Se sabe que actualmente cerca de las tres cuartas partes de los habitantes del mundo tiene acceso a un teléfono celular. Argentina no escapa a la expansión de la telefonía móvil que se observa a nivel mundial. Según el informe Maximizing Mobile del Banco Mundial (en 2012), el 86 % de los hogares del país tiene recepción de señal de celulares.
Sin embargo, el entusiasmo con los celulares en Argentina se termina cuando uno mira que los reclamos por la prestación de servicios que dan las empresas de telefonía celular han empezado a ser recurrentes entre los usuarios. Es más, según lo afirman varios artículos periodísticos recientes, este tipo de quejas lidera el ranking en los organismos de defensa del consumidor de los distintos niveles de gobierno. La problemática la venimos sufriendo todos los ciudadanos y es el reflejo de la falta de poder fiscalizador del Estado. Continuar leyendo