En un día como hoy, pero en 1962, era derrocado el presidente Arturo Frondizi. Su deposición por parte de las Fuerzas Armadas constituyó una lamentable oportunidad perdida. El golpe final del Ejército contra el Presidente desarrollista puso fin a una acción de gobierno transformadora y de vanguardia.
Incomprendido en su tiempo, actualmente Frondizi y el desarrollismo están de moda. Dos décadas han transcurrido desde su muerte y casi seis desde su asunción como presidente, en 1958. Acaso como nota destacada en un país plagado de frustraciones y sueños incumplidos, Arturo Frondizi se ha convertido en el modelo de estadista preferido de la casi totalidad del sistema político argentino. El propio Mauricio Macri tuvo durante años un gran retrato de Frondizi en un lugar privilegiado de su despacho de jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y ha repetido infinidad de veces que don Arturo, como se lo llamaba, era su modelo inspirador en la política.
Pero no sólo el Presidente exalta a Frondizi como ejemplo a seguir. Peronistas, radicales, liberales, conservadores y progresistas lo destacan. El hecho es revelador del notorio efecto del paso del tiempo sobre la realidad de las cosas: en su momento Frondizi era atacado por izquierda y derecha e incomprendido por prácticamente todos los actores políticos contemporáneos. Continuar leyendo