Incluso a quienes conocíamos desde antes cierta insólita jurisprudencia de esa Sala del Máximo Tribunal Penal de la Provincia de Buenos Aires, nos sorprendió este nuevo y perverso fallo, por el cual se redujo la pena a un violador de niños. Pero la ciudadanía debe saber que hay más, muchos más del mismo estilo, allí, en ese Tribunal y en otros, provinciales y federales: son los fallos que firman los apóstoles formados en la escuela del “gurú” Zaffaroni.
Claro, esta vez fue diferente: nadie aplaudió ni defendió la nueva aberración. Y esperemos que desde ahora se cumpla el Nunca Más. Continuar leyendo