“Ciudad verde”, “desarrollo sustentable” y “energías limpias” son frases políticamente correctas que, cuando se contrastan con ciertas gestiones, se transforman en meros eslóganes. Algunos dirigentes políticos suelen argumentar que los antiguos partidos verdes o ecologistas han desaparecido porque en la actualidad todos los partidos muestran interés por el cuidado del medio ambiente incorporando políticas ambientales en sus plataformas. Sin embargo, los reclamos ambientalistas suelen ser poco tenidos en cuenta e incluso se los suele esquivar tildando a quienes los llevan adelante de opositores a cualquier oficialismo. Luego, estos mismos dirigentes quedan pasmados ante aludes, inundaciones, plagas e incendios forestales y encuentran en el cambio climático la explicación simplista a las consecuencias imprevisibles de las fuertes modificaciones ambientales producidas por sus propias gestiones. Continuar leyendo