La última década estuvo provista de diversas políticas dirigidas al desarrollo de políticas expansivas de los derechos de los trabajadores con un impacto particular en las mujeres, que han resultado ser uno de los sectores sociales más relegados por las políticas públicas previas en materia de previsión social. Resulta interesante mencionar algunas de esas políticas claves para lograr un balance de lo acontecido teniendo en cuenta el marco del 30° aniversario de la democracia.
Una de las políticas de mayor impacto es la Asignación Universal por Hijo para protección social, que contempla un ingreso por hijo que corresponde a los hijos de personas desocupadas, que trabajan sin estar registradas formalmente o que ganan menos del salario mínimo. A la fecha se ha otorgado la asignación a más de 3,3 millones de niños y niñas; y ha impactado positivamente en particular en las familias que se encuentran a cargo de una jefa mujer con hijos a cargo.
Cabe destacar que el único requisito a modo de contraprestación de la asignación es la presentación de la Libreta Nacional de Seguridad Social, Salud y Educación que indique la condición de escolaridad, los controles de salud y el cumplimiento del plan de vacunación obligatorio.