Grietas del ciclo Rovira-Closs

Relevamiento Federal, Misiones: Pasalaqua y el alemán Ziegler aguardan a los Puerta, padre e hijo.

sobre informe de Consultora Oximoron,
Redacción final Carolina Mantegari

Introducción
Guarania prohibida

De los tres protagonistas consagrados de la miniserie -Mauricio, Sergio y Daniel, cliquear-, el que está mejor aspectado en Misiones es Daniel. Segundo Mauricio. Tercero Sergio.
La última medición privada de noviembre lo tiene a Scioli con 34. Con 30 para Macri y 22 para Massa.
Marca una segunda vuelta disputada, casi en empate técnico. 43 para Scioli y 40 para Macri.
Pero el massismo se encuentra en proceso de gestación. Desde que dejó de gobernar en 1999, Ramón Puerta, hoy aliado de Massa, marcha hacia las elecciones por primera vez con un presidenciable que tracciona.
Desde 2003, aquí gobierna la confluencia radical/peronista. La entente Closs-Rovira. Aquí apoyan, en el plano nacional, al kirchner-cristinismo.
Son “renovadores” que aplauden a La Doctora en Buenos Aires, pero en Posadas le cierran el paso.
Misiones, para el cristinismo, es una guarania prohibida. Una provincia, en el fondo, alambrada.

Osiris Alonso D’Amomio
Director Consultora Oximoron

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Desde Posadas, especial

Entre el peronista (relativo) Carlos Rovira, ex gobernador, y el radical Maurice Closs, actual gobernador, destruyeron el Partido Justicialista, y debilitaron, en simultáneo, a la Unión Cívica Radical. Por si no bastara, cortaron los brotes inquietantes de kirchnerismo. Cuenta apenas con dos diputados, y nada relevantes.

En Itakua, un restaurante agradablemente situado frente al Paraná, la Garganta evoca cuando, para la elección de 2011, La Doctora envió a un emisario ilustre, con la misión de conseguir una plaza en la lista de diputados. Lo pedía para La (Agencia de Colocaciones) Cámpora. Al emisario lo trataron con displicencia y amabilidad guaraní. Le sirvieron, en la residencia, un espléndido Pacú a la parrilla, con champagne de la Veuve Cliquot. Le cantaron un par de guaranias, le entregaron una dulce paraguayita de pollera corta y mirada tierna. Y lo largaron duro. Sin un miserable diputado.

Se proyecta Pasalaqua, radical de Oberá

Radical de Oberá, Hugo Pasalaqua, es el vicegobernador. Emerge como el candidato ideal para los pícaros del Frente Renovador (nada que ver con la Franja de Massa).
La ventaja de Pasalaqua consiste en que tiene derecho a un solo mandato. Y Closs, en ejercicio, termina y ya no tiene reelección. Irá como cabeza en la lista de diputados (y no sólo por los fueros). Cuentan que Closs se entusiasma, según nuestras fuentes, con la idea del regreso, en 2019. Tiene apenas 42 años.

Sin embargo antes el Gordo Closs aspira a mojar la medialuna en un ministerio con Scioli. Téngase en cuenta que es la forma pragmática que utiliza Scioli para sumar gobernadores que se quedan sin trabajo en 2015. Les promete que -si gana- va a emplearlos como ministros. Grietas del ciclo Rovira-ClossComo si el poder eventualmente le perteneciera, a La Doctora debiera, apenas, aplaudir.

De todos modos, este blend peronista/radical de Closs y Rovira muestra grietas, síntomas de agotamiento del ciclo. Con regular modestia, ambos culpan del desgaste a la deriva desesperada del cristinismo sin rumbo. Y ya florecen, entre los prósperos socios locales, las internas. Pasa que nuestros “renovadores” perdieron en Posadas. Cayeron también en Iguazú, aunque sin la intensidad de las aguas turísticas de las cataratas.

Discreto, con una sólida formación como comunicador social y docente, de perfil ideológicamente bajo, el elegido Pasalaqua se las ingenia para hacer equilibrio entre su jefe Closs y su pariente Rovira (para completarla está casado con Viviana, su prima).
El vicegobernador entonces es facturado como rovirista en este Club Swinger guaraní. Sin embargo, el afable Pasalaqua mantiene un inconveniente irreversible para la frivolidad de la época. Mide menos de 30 puntos. Con suerte, tendrá 25. Y Closs, para legitimar su ministerio, quiere asegurarle a Scioli un triunfo contundente en la tierra colorada. Aunque a este paso podrían arreglarlo, apenas, con una embajada. En Paraguay. O resignarse al aburrimiento en Diputados.
Como Pasalaqua no mide, Rovira mantiene a su primo en baño María.

Ziegler, el alemán cantor

Pero de pronto surge la figura de Alex Ziegler. Es el alemán imponente de El Dorado, bastante mejor guitarrero que ingeniero. Es un afiatado cantor de guaranias, y mantiene un vago aspecto de seductor. Grietas del ciclo Rovira-ClossZiegler mide siete puntos más que Pasalaqua y pretende desafiarlo en la interna. Trasciende que está estimulado, acaso, por Closs, que comienza a disputarle el poder a su aliado Rovira, que pese a sus vulnerabilidades físicas no está dispuesto a ceder una migaja. Prefiere continuar con el liderazgo napoleónico en la provincia, y extrañamente desde la presidencia de la Cámara de Diputados. Pese a que los sensatos le sugieren a Carlitos que se cuide, que desacelere y “baje un cambio”, que ya con su suegro “juntó suficiente”, para qué más. Ocurre que se encuentra debilitado por una operación a corazón abierto. Fue dos meses atrás, en el Finocchietto.

Separados

Cuesta aquí verlos separados a Mauricio Macri, El Niño Cincuentón, y Ramón Puerta, Tengo Mil Novias.
Puerta es el ex gobernador que, cuando tuvo el poder, quiso convertirlo a Mauricio en senador por Misiones. Por entonces Mauricio era “puertista”. Grietas del ciclo Rovira-ClossAhora produce un desplazamiento, deja de costado a los peronistas y acuerda con los radicales que no se fueron con Rovira y Closs. Para presentar a Gustavito González, acaso, para gobernador. Es el hijo del dentista, un joven paraguayo que tiene, como máximo atributo, la suficiente juventud.
A Mauricio hoy lo representa aquí Alfredo Schiavoni. Es el hermano de Humberto, presidente (desarrollista) del PRO. Fue un competente ministro de gobierno de Puerta, el desplazado, que vuelve obstinadamente a presentarse para la gobernación. Pero en firme alianza con Sergio Massa, el Titular de la Franja de Massa, que en marzo va a caminar por la provincia, y tal vez lo van a atender mejor que al misterioso emisario de La Doctora. Con quien Massa se reunió últimamente fue, según nuestras fuentes, con Pedro Puerta. Pedrito es el crédito de 27 años, preside la juventud del puertismo y sigue los pasos del padre, que planifica presentarlo para gobernar Misiones, según nuestras fuentes, en 2019.
Se sabe que Puerta Padre, hasta donde pudo, insistió en acercarlos a Mauricio y a Sergio. Son los triunfadores que se asociaron en Buenos Aires para ganarle a La Doctora y Scioli juntos.
Grietas del ciclo Rovira-ClossTal vez el recurrente tema del acercamiento pueda volver a plantearse. Pero la jugada de jaque mate es siempre sorpresiva. No se anuncia. Impacta en el minuto final.
Es la teoría -consigna Oximoron- de Sergio, el tiempista que distribuye comprimidos de Rivotril entre sus interlocutores, pero como si fueran caramelos de menta.

La batalla por los radicales

MAURICIO; SERGIO Y DANIEL (3ra.Época): Mientras Sergio y Mauricio se baten por Sanz se le despeja el camino a Daniel.

escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial
En “Solo tres en la pantalla” se aludió a la competencia abierta entre Mauricio y Sergio.
“Por los radicales que se disputan a cuchillo”.

En Jujuy, Sergio lo madrugó a Mauricio. Al exhibirse con fondo de montañas, aferrado a la sonrisa del senador radical Gerardo Morales, El Milagritos.
Por su parte, en Córdoba, Mauricio amaga con el diputado Oscar Aguad, El Radical Pro. Mientras recibe gastadas loas de la señora Carrió, La Demoledora. Una radical originaria, que desarma las coaliciones siempre transitorias que arma.
Ambos -Sergio y Mauricio- se lucen en la pasarela junto a sus radicales presentables.
Resta, en la competencia, sobreactuar el modelaje con Ernesto Sanz, la Eterna Esperanza Blanca.
Desde hace alrededor de un año, por los favores de Sanz trajina Emilio Monzó, El Diseñador del macricaputismo.
Mientras, desde hace un par de meses, El Consultor Misterioso trajina para acercarlo (a Sanz) hacia la Franja de Massa.

Pero Sanz, transformado en la perla de la corona radical, lanza su propia candidatura presidencial. Como si tratara de subir la desmesurada cotización.
Eleva Sanz el precio del doble atributo que lo caracteriza. Disponer de autoridad formal en el partido centenario (que se tajea). Y “medir” poco. Virtud que encierra la máxima tentación para quienes quieren alucinan con convertirlo en el vicepresidente ideal.
Por su parte, La Eterna Esperanza Blanca se deja cortejar. Incluso seducir. Plantea la provocativa disipación de “no poner límites”. Va “por las ideas”, no “por las personas”.
En otro doble juego de acercamiento y distancia con que Sanz confunde a los seductores. Ante el desconcierto y estupor de los otros protagonistas del devaluado Frente Unen. Con los emblemas corales de Los Cinco Latinos, presidenciables brotados del inmóvil eje socialista-radical.
Socialistas mormones de Santa Fe, representados por Hermes Binner, el John Wayne de El Hombre Quieto. Junto a los izquierdistas desorientados, de medialuna enarbolada, que responden a Fernando Solanas, El Dirigente Universitario.La batalla por los radicales Y con los radicales breves que se referencian en Cobos, El Malvinero Sentimental, fortalecido por el inquietante Grupo Santa Romana.
Radicales recostados, en la práctica, casi dispuestos para ser divididos en tres, cuatro, innumerables porciones.

El negacionismo

Daniel, tercer protagonista de la miniserie, se manifiesta neutral en La Batalla por los Radicales.
Parece disponer, en adelante, del camino (relativamente) despejado. Sin que nadie se arriesgue, hasta hoy, a enunciarlo en voz alta.
La apertura de caminos es el producto imaginario del acuerdo improbable entre La Doctora y Francisco, San Borocotó.
O por lo menos se trata de una decisión pragmática de La Doctora, que se resigna a “fumárselo a Daniel”. Al sacrificio de bancarlo.
Milagro Scioli dista de ser el modelo del kirchnerista perfecto. Pero no cuentan con otro mejor. “Aparte -se confortan- Daniel estuvo siempre”.

En principio, los esmeriladores del cristinismo dejaron de esmerilarlo. Kicillof, El Gótico, se puso hasta el casco para acompañarlo en la fotografía.
Por lo tanto Daniel cumple, evita las expresiones diferenciadoras, compra el cristinismo en pie como si fuera cualquier Urribarri. Respalda hasta el último barbarismo conceptual de La Doctora.
En otro momento de repliegue, para juntar fuerzas, recuperarse y avasallar otra vez, La Doctora recurre a la identidad peronista. Así sea a través del explícito retrato de Evita y El General, que completa la escenografía.
Como los restantes gobernadores del Peronismo Vegetal (con la excepción de De la Sota, El Cordobés Profesional), Daniel se somete a la supuesta conducción de La Doctora. Y marchan juntos, solidarios y falsos, por el sendero de la patología, como si no se percataran del hundimiento en el ridículo.
Sumados todos, los peronistas vegetales, a la ficción del negacionismo.
Consiste en negar la gravedad del default. En negar el grotesco del desacato. En negar el descalabro de la economía y la carencia absoluta de credibilidad.
Son silenciosos colaboracionistas que llevan al peronismo hacia la sepultura. Mientras participan en la construcción del sobreactuado anti-imperialismo bipolar, cliquear también.

Retrocesos

Al despejársele el camino a Daniel, se clausuran automáticamente los caminos de franela presidencial de otros audaces que buscan posicionarse.
Retrocede, en primer lugar, Urribarri, El Padre del Marcador. Aunque podría anotarse, a lo sumo, como número dos, si quien concentra el poder -La Doctora- lo dispone.
Como retrocede también la gestualidad del Chivo Rossi, El Soldadito de Milani. Al que nadie -hasta el cierre del despacho- toma en serio como candidato. Ni en el ejército ni en Santa Fe.

Otro que propaga el deseo de ser presidente es Domínguez, El Lindo Julián. Para ajustarse, en adelante, acaso al rol más dificultoso de ser eventual gobernador de Buenos Aires, La Provincia Inviable. En un paquete posible con Diego Bossio, el próximo muñeco que Kicillof se dispone a voltear. La Doctora dejó de protegerlo a Bossio, y la caja es significativa.
El posible desplazamiento de El Lindo Julián hacia La Inviable, o hacia el clavel irrisorio de la devaluada Jefatura de Gabinete, atenúa también las ambiciones protagónicas de Patricio, El Mussi Chico.
No se conforma -El Mussi Chico- con el legado familiar de la mini-gobernación de Berazategui. Por la amistad de Máximo, En El Nombre del Hijo, y por dos apariciones en 678, creyó encontrarse en carrera para la gobernación. Como si fuera Espinoza, el mini-gobernador de La Matanza. O El Montoya de Scioli. Es Santiago Montoya, el cordobés que se anima -aún sin suerte- a la paquetería de pretender gobernar a los bonaerenses.
O como si fuera Martín Insaurralde, El Ex Barrilete de Plomo. Es, de la legión de aspirantes, “el que mide más”. Insaurralde concentra con su casamiento más atención que todos los postulantes juntos.
Insaurralde cuenta, por la atracción de Jésica Cirio, con el favor de la esfera mediática, que es, en la actualidad, más gravitante que la propia acción política (que aparte escasea).
De todos modos, El Mussi Chico va a hacer lo que decida Máximo, que es el único que tiene cierta Licencia de Corso. Para anotarse en la carrera que a La Doctora le plazca.
Tanto Máximo como La Doctora hoy son protagonistas de las más dispares maquinaciones. Es inútil registrarlas. Martingalas conjeturales que el portal aún no considera.

Final con Randazzo

Pero por más que se le despeje el camino, Daniel, Milagro Scioli, el Líder de la Línea Aire y Sol, tendrá que sortear otro obstáculo.
Es Florencio Randazzo, El Loco de la Florería. Islote independiente del archipiélago cristinista.
“Al Loco no lo conforma la idea de ser gobernador”, confirma la Garganta.
La Doctora no lo quiere tener cerca. Pero Florencio, aunque no tenga lugar en la mesa chica, se mantiene. Hace equilibrio entre los vagones. Sella pasaportes. Driblea acusaciones.
El “Loco” Randazzo es el peronista desopilante que estalla hasta desarmarse cuando le comunican alguna verdad que lo ofende y le molesta. Por ejemplo que hay “solo tres en la pantalla”. Mauricio, Sergio y Daniel. No se distingue ningún otro en la fotografía. Aunque se esmeren con morisquetas, entrevistas y cartelones.
“Se compran la agenda de los medios que están comprados”, confirma la Garganta que sostiene Randazzo. Convencido que El Loco va a vencerlo, en cualquier interna, a Daniel.
“Así lo apoye Cristina, La Cámpora o el Papa”.

Entre Tigre y Barracas

escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial

De los tres personajes de “Mauricio, Daniel y Sergio”, consagrada miniserie del portal, el que la tiene peor es Daniel Scioli, el Líder de la Línea Aire y Sol I. En simultáneo es también quien la tiene mejor.
Peor, por los esmerilamientos perceptibles que el positivista debe soportar. Trabas innumerables que La Doctora suele plantarle. Con la invención de los rivales internos y la agitación de conflictos gremiales que logran el propósito de desgastarlo. Pero que al mismo tiempo lo consolidan. Dialéctica pura. El desafío de explicar a Hegel a través de Scioli, y la ideología del vitalismo milagroso. Aire y Sol.
Mejor porque, si Daniel llega al final, es por el respaldo plácido del Partido Justicialista Vegetal (PJV). En adelante, tiene sólo que dejarse llevar por la propia estructura que le facilita el trabajo territorial.
Los “gobernadores atragantados” hoy pueden ayudarlo a Scioli a salir segundo con decorosa indignidad. Aunque mantiene reservas “de fe y de esperanzas”, para ser el primero. No obstante las encuestas, al cierre del despacho, hoy no lo favorecen (ampliaremos con un próximo estudio de Consultora Oximoron).

Casualmente, es la estructura (la que tiene servida Scioli, con el PJV), lo que les falta armar a Sergio Massa, Aire y Sol II, y a Mauricio Macri, El Niño Cincuentón. La cuestión transitoriamente se simula con la prioridad de la televisión, que es, en definitiva, lo que más importa hoy en política. Comunicar, aparecer, decir. Para ser. Ontología que lo hubiera desconcertado a Heidegger.
Otro desafío: explicar a Heidegger a través de Massa y Macri.

La Renovación de la Permanencia

Uno, Sergio, titular de la Franja de Massa, el cuadro mimado por las encuestas, se proyecta desde el Frente Renovador. Así se proponga, en la práctica, a renovar la permanencia. Junto a un combinado de patriotas que revolotean a su alrededor y se enrolan detrás del carisma.
El conjunto massista recrea alguna nostalgia del menemismo. Como aquel Menem del 88, pero sin patillas rosistas ni ropa brillante.
Pero Sergio les hace creer a todos los enrolados en la Franja de Massa que les hace caso. Incluso, que los toma en serio, aunque en realidad, según nuestras fuentes, el muchacho apenas si le hace caso al influyente “malenismo”.
Pese a la presencia tutelar de Tito Lusiardo, alias Juanjo, el jefe de la campaña de Sergio es Sergio.
Y el massismo, o sea la Renovación de la Permanencia, es, hasta hoy, lo que dice o hace Sergio y su circunstancia. A través de sus acertadas sobreactuaciones que lo colocan en el primer plano. Evidencia que habilita el admirable armado de filas de empresarios emocionados, que lo surcan para ofrecerle sus aportes generosamente espirituales.

El caputismo-macrista

El otro, Mauricio, adopta el cuento ameno de la Tercera Vía, y se proyecta a través del PRO, agrupación gerencial que sostiene el macri-caputismo, que se transforma en caputismo-macrista.
Con su tácito diagrama vertical, que los mantiene, allá arriba, a los amigos de la vida. Mauricio, El Niño Cincuentón, y sobre todo Nicky, Numerario de la Logia Neumann.
En un peldaño visible, situado más abajo, se encuentra el imaginario caudalosamente agotable de don Jaime Durán Barbas, El Equeco. Con su arsenal numerológico de encuestas de entrecasa y los efectistas “focus groups”. Es el rebusque que imponen los consultores como de gran utilidad -sobre todo para facturar- y que le preparan a El Equeco sus dos colaboradores. Productores de las enseñanzas estratégicamente medulares que aplica Marcos Peña, El Perfil Bajo Bajito. Mientras Horacio Rodríguez Larreta, El Carismático de Pompeya, instrumenta la acción del gobierno local que sacó chapa de buena gestión con la magia del MetroBus. Aparte, El Carismático de Pompeya distribuye los diversos lineamientos para el resto de los gerentes encuadrados. Los que suelen dedicarse a criticar interiormente los deslizamientos nacionales que se le ocurren, con suerte relativa, al inspirado Emilio Monzó, El Diseñador. A veces en tandem con Humberto Schiavoni, El Desarrollista Moderno.

Mientras tanto Mauricio pregona los atributos especulativos de la Tercera Vía por donde interesa. Los medios de comunicación. Como la señora Gabriela Michetti, La Princesa de Laprida, y la señora María Eugenia Vidal, La Chica del Flores de Evaristo Carriego.
Pero trasciende que El Niño Cincuentón hoy se siente tironeado. Tentado, operado, por las posturas severamente antagónicas.
Una, la más notoria, lo instiga a cesar seducido por las teorías que aluden al inevitable turno (engañoso) del “no peronismo”. Le admite alucinar con los cantos de sirena nutrida, como los salmos mediáticos de la señora Elisa Carrió, La Empresaria en Demoliciones (que nunca sabe qué hacer con los escombros que produce). O por las incitaciones inteligentes de Oscar Aguad, El Radical Amarillo, o del pragmático Coti Nosiglia, el Ex Richelieu que mantiene el exclusivo objetivo de ganar. Y colmar a su partido de psicopedagogos y abogados de concejales, intendentes, legisladores. Para conformar el ogro indispensable del aparato.
La movida consiste en lograr que Mauricio pueda ser finalmente aceptado por la progresía inmaculada de UNEN, amontonamiento que prepara su próximo recital para el 22 de abril. Aunque no puedan desprenderse de las imágenes desastrosamente tutelares de Álvarez, El Chacho, y de Fernando de la Rúa, El Reivindicado, aunque no se atrevan a reivindicarlo (ampliaremos).
Pero aún Hermes Binner, el John Wayne de El Hombre Quieto, suele echarle el antiguo flit a las ambiciones presuntas de Macri. Como le echa también flit Fernando Solanas, El Dirigente Universitario.

Entre Tigre y Barracas

Pero otra postura lo tienta, a El Niño Cincuentón, a “arreglar con Sergio”. Una idea que La Doctora -de repente una dama cordial- nunca toleraría.
Sergio es, precisamente, el problema principal de Mauricio. Aunque también Sergio podría ser también la solución. Para ambos. Si se entienden, como ya se entendieron en 2013, se resolverían dos territorios fundamentales.
Uno, Buenos Aires, la provincia (inviable), el bastión de Sergio.
El otro es el Artificio Autónomo, el bastión de Mauricio.
Trasciende que el ex gobernador Ramón Puerta, y presidente por tres días, extiende un activo puente automovilístico entre las nuevas oficinas de Tigre, donde atiende Massa, y las de Barracas, donde atiende Macri.
Avanza, entre Tigre y Barracas, en la extraña gestación de una interna nacional, a los efectos de consagrar la fórmula Massa-Macri, o Macri-Massa.
Ambos, mientras tanto, se diferencian (siempre por los medios). Se dedican alguna chicana, pero mantienen la alternativa en carpeta. Sin intentar cerrar nada, por lo menos hasta después del mundial de fútbol.

Territorios

La cuestión de la capital. Para constar en actas, Sergio armó un acto con figuras relativamente movilizadoras. Como Alberto Fernández, El Poeta Impopular (que oportunamente fue al Tigre para negociar en nombre de Scioli pero prefirió quedarse). De Alberto Iribarne, El Embajador que no Fue, y Daniel Arroyo, Ex Alicista.
Tres ex funcionarios del cristinismo, como Sergio. Perfectamente pueden pasar todos como grandes “renovadores de la permanencia”.

La cuestión de la provincia (inviable). Si arreglan, Sergio resolvería el dilema político-familiar que se le presenta a Mauricio con Jorge Macri, El Primo (que era) Pobre, hoy mini-gobernador de Vicente López.
Aparte podría blanquearse, de una vez por todas, la excelente relación triangular que Sergio mantiene con Rodríguez Larreta. Al extremo de asegurarse (casi) que el Carismático de Pompeya es el hombre ideal de Sergio para el Artificio Autónomo.
Aparte, a Mauricio se le ahorraría el esfuerzo titánico por armar algo trascendente en la provincia (inviable). Problemática que dista de resolverse sólo con declaraciones en emisiones de cable y los focus de El Equeco. En el intento conquistador, hoy sacrifican a la vice jefa de gobierno, La Vidal, la chica que evoca a Evaristo Carriego.

Final con flit

Lejos está el Portal de hostigar el entusiasmo de Ramón Puerta (que se recupera de una operación brutal para destruirlo, impulsada desde el máximo nivel y por cadena nacional, con denunciantes sobornados que se arrepienten). Pero en los alrededores de Sergio y de Mauricio se encargan de tirarle espeso flit a su idea superadora. Para enturbiar el puente entre Tigre y Barracas.
Si los consultan, Sergio y Mauricio lo van a desmentir, dirán “son locuras de Puerta”. Como corresponde a dos políticos que aprendieron el oficio.

Por otra parte, Sergio aguanta también las operaciones bien intencionadas de Eduardo Duhalde, El Piloto de las Tormentas (generadas).
Duhalde quiere acercarlo a Sergio, en cambio, con Daniel. En nombre de la unificación del peronismo superador.
Una idea que recibe flit, según nuestras fuentes, desde todos los costados.