¿Ubi est nostram? (¿dónde está la nuestra?)

LA POLÍTICA SWINGER (II): Macri con Sanz, De la Sota con Massa. Mientras se lanza El Lindo Julián.

El armado de las parejitas, en el club de la “política swinger” prosigue con su obscenidad aceptable. Casi inofensiva.
Mauricio Macri, El Niño Cincuentón, se muestra, en la selectiva universidad, con Ernesto Sanz, La Eterna Esperanza Blanca.
Mientras tanto José De la Sota, El Cordobés Profesional, trata de acercarse a Sergio Massa, El Renovador de la Permanencia. Pero también le guiña un ojo a Macri. Como si lo cabeceara, para danzar.
Por su parte Eduardo Duhalde, El Piloto de las Tormentas (generadas) insiste, con suerte relativa, en su condición de Celestino. Para que vuelvan a rozarse Massa y Daniel Scioli, el Líder de la Línea Aire y Sol.

Macri-Sanz

Por el tenor de las complicidades, el entendimiento entre Macri y Sanz parece estar, según nuestras fuentes, cerrado.
Sería un logro de Emilio Monzó, El Diseñador, por el cual brega desde hace meses. Con argumentos pacientemente seductores, hacia los radicales necesitados de un buen candidato que sea nutritivo para su aparato (que el portal prefiere denominar esqueleto).
La componenda induce a la alianza natural entre el esqueleto que no tiene una cabeza convincente (La Unión Cívica Radical), con la gran cabeza (Macri) que carece del elemental esqueleto.
La fusión representa la manera casi ideal de armarse para enfrentar al culpable peronismo en una segunda vuelta. Con posibilidades de triunfo.
Si gana, Macri podría nacionalizar la festiva ceremonia del bailecito. “No me arrepiento de este amor”. Y hacer, del país entero, una interminable vía rápida, como en la avenida 9 de Julio.
Aquí el radicalismo centenario podría incorporarle su fibra al esqueleto. Pero recargarse con infinidad de legisladores e intendencias. A los efectos de reciclarse.
Si pierde, Macri podría dedicarse a disfrutar de la tranquilidad de su familia. De Antonia. A comprobar -en fin- la veracidad de otra sentencia clásica de Vernet, el filósofo positivista de Rosario. Reza:
“Cuando un político dice que quiere disfrutar de su familia es porque lo cagaron”.
En cambio los radicales, si pierden, se quedan con el aparato renovado. Recargado y en condiciones de ponerlo a disposición de una cabeza propia. La del promovido Sanz.
Más problemática resulta la posibilidad de entregárselo a Cobos, El Cleto No Positivo. A quien no le perdonan haberse ido en 2007 con Kirchner, El Furia.
Aunque nadie en el radicalismo está en condiciones de perdonar a nadie, menos después de haber apoyado, en 2007, al peronista Roberto Lavagna, La Esfinge. O que El Alfonsinito haya pactado, en 2011, con Francisco de Narváez, El Caudillo Popular.
Consta también, en el boliche swinger, la suave ironía de Sanz. Cuando prefiere alterar los términos de la fórmula para proponer Sanz-Macri. Hasta el cierre del despacho nadie registra esa posibilidad.
El amontonamiento de FAUNEN, de darse la fórmula pragmática Macri-Sanz, nació seguramente partido.
Los mormones del socialismo, y los buscapinas de la izquierda, tienen ganas de ganar. Pero consideran que es muy alto el precio de ganar con la escafandra de Macri. Al que consideran de derecha. Aunque Mauricio ya no sabe qué hacer para que los progresistas lo acepten como un par. Como si fuera otro Alfonso Prat Gay, El Amalito.
Pero abundan los extendidos límites morales que entienden que Macri representa una frontera que los dignos no deben cruzar. Para cuidar la identidad, y poder dirigirse tranquilos a la emisión de Maxi Montenegro, sin objeciones de conciencia. Como por ejemplo Fernando Solanas, El Dirigente Universitario, que está abonado.
O el propio Hermes Binner, el John Wayne de El Hombre Quieto, al que quieren recluirlo en Santa Fe, donde los radicales se aferran también al presupuesto.
Trasciende, aparte, que de existir un gran arreglo con Macri, la cabeza de Del Sel no será entregada como parte de pago. La alianza puede ser por la presidencia, pero con las manos libres en materia de gobernación.
Por supuesto, si se hostiga el arreglo hasta evitarlo, y Macri y Sanz van previsiblemente por su lado, se facilita la permanencia del peronismo. En cualquiera de sus dos vertientes, Franja de Massa o Milagro-Scioli, podría entonces resolverse el conflicto de manera natural. Con los peronistas en el gobierno que brindan la ventaja de tener identificado al culpable de todas las desgracias.

Cordobecismos

Por su parte De la Sota también está con la caña al borde del dique. Nada quiere saber con ser de nuevo gobernador de Córdoba (como quieren conformarlo a Cobos en Mendoza). Ni conformarse con la parsimonia de la senaduría (que es lo que ambicionan capturar para siempre Reutemann, Rodríguez Saa y Romero).
El Cordobés Profesional confirma que está para presidente o para disfrutar de la familia. Para comprobar la veracidad del Teorema de Vernet.
Como no quiere quedarse solo en el boliche swinger, después de haberle dado la espalda al vegetalismo peronista, De la Sota plantea una interna en las PASO con Massa. Y en un arranque de astucia cordobecista lo incluye también al propio Macri.
A Massa, en principio, le convendría, ya que necesita ganarle a alguien, a los efectos de no perder meses de presencia electoral. Pero también le asusta porque la jugada es proclive a la perversidad de las operaciones. Y a lo mejor De la Sota hasta le puede ganar, y dejarlo afuera. No olvidar que De la Sota no es un bocadito tierno, como Insaurralde.
Tal vez Massa hubiera preferido encarar una interna con Adolfo Rodríguez Saa. Pero los habitantes del Estado Libre Asociado de San Luis son lo suficientemente pícaros como para cobrar muy cara una “interna para perderla”.
“¿Cuál es la nuestra?”, confirma la Garganta, como si le preguntara, en latín “¿ubi est nostram?”. ¿Dónde está la mía?

El Lindo Julián

Alejado del boliche swinger, por sus preceptos católicos y su tradicional monogamia, el que se largó es Domínguez, El Lindo Julián. Sin poder entrar aún en ninguna pantalla, ni siquiera en una selfie.
Con un sistema inverso, desde abajo hacia arriba. El Lindo Julián arrancó con una comida con diez amigos, y les pidió a cada uno que, para la próxima comilona, cada uno llevara otros diez (que pagara su propia cuenta). A la segunda fueron casi cien los comensales. Volvió a repetir el mecanismo hasta alcanzar un núcleo fundador de hierro, Casi 800 buscapinas julianistas se disponen a acompañarlo. Para tratar de mantener mojadas las medialunas, que consumen desde hace años, sin pausas de relajación.
El Lindo Julián mantiene, como proyecto movilizador, la idea del alfonsinismo. Trasladar la capital hacia Santiago del Estero. Sería un enorme alivio para los porteños.
Lo acompañan los patriotas que mantienen los pies adentro del plato del Partido Justicialista Vegetal. Kunkel, Díaz Bancalari, la señora Bielsa, Eduardo Valdés, Calcagno y Oporto.
Como la mayoría de los postulantes del vegetalismo, El Lindo Julián tiene su fotografía en los paredones, con el inquilino de la Nueva Puerta de Hierro, El Vaticano.
Un Francisco que, con la interna peronista, en el fondo, según nuestras fuentes, se divierte.

Oberdán Rocamora

Se viene la franja de De la Sota

escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial

“¿Qué hacemos aquí?”, preguntó José De la Sota, El Cordobés Profesional -según la Garganta- al colega gobernador Beder Herrera, El Eduardista.
Pares que fueron convocados por José Luis Gioja, El Flaco que Vuelve. Para el asado del reencuentro, en Remonta y Veterinaria.
(Otro gobernador creyó que se trataba de un club social. Desconocía a Remonta como dependencia del Ejército).

Churrascos castrenses

El “aquí” es el Partido Justicialista, para el Portal el PJV. El agregado es la “v” de Vegetal
Sin embargo, De la Sota persistió en el asado militar. Como El Beder, o el pobre Pérez, El Paco, incluso Daniel Scioli, el Líder de la Línea Aire y Sol. O Gildo Insfrán, El de la Provincia Escriturada.
Padecieron, por relativa educación, la melosa perorata de Jorge, El Distraído.
Es -Jorge- el gobernador de La Pampa que supo clavar la garrocha, para elevarse desde Santa Rosa.
De depender de Verna, El Rebelde, Jorge saltó en garrocha hacia el cristinismo más tenaz.
Con la portación sana de fervoroso cristinismo Jorge pareció competir, en la materia, con el ausente Sergio Urribarri, El Padre del Gobernador de Punta.
Es -Urribarri- el precandidato presidencial que cuenta con el discutible atributo de ser un desconocido. Aunque bastante original. En vez de trasladarse hacia la última moda de Nueva York (como Massa, Scioli, Urtubey y Macri), el entrerriano prefirió iniciar el proselitismo geopolítico en China.
Entre los chorizos, las mollejas y los churrascos castrenses, los gobernadores debieron padecer, por si no bastara, también a José Alperovich, El Ruso del Camello.
Está irreconocible -Alperovich- desde que se bajó del camello de Dubai. Junto a su esposa, la senadora Rojkés, La Desplazada.
Ocurre que Rojkés debió ceder compulsivamente el sitial del privilegio sucesorio. De un tucumano el sabot pasó justamente hacia el rival cultural santiagueño.
Hacia Gerardo Zamora, El Neo Juárez, Radical Kash que aporta, al esquema cristinista, tres senadores invalorables, más siete diputados.
Hasta la siesta de Santiago del Estero hoy consolida el sueño del cristinismo.
Para colmo, Alperovich cree tener resuelto el dilema de la propia sucesión. Bien atada. Consiguió la luz verde de La Doctora para postularlo a José López, El Neolopecito.
Es -López- un viejo crédito del Portal, desde los inicios. El Neolopecito es un baluarte del negocio de la vivienda. Debería confiar en que nadie, en adelante (ni Lanata ni Nico Wiñaski ni Alconada) se le introduzca entre los abnegados sobreprecios del sistema recaudatorio. Fue particularmente desfachatado desde los inicios del modelo productivo. No olvidar el desayuno de trabajo en el Hotel Intercontinental, para presentar el “encargado de los asuntos especiales” (ampliaremos, sólo si viene al caso).
Lo que sorprendió, en cambio, fue el cristinismo tardío y repentino del gobernador Urtubey, El Bello Otero. Como si el salteño quisiera preventivamente desprenderse de la onda expansiva que lo vincula, acaso a su pesar, al diablo Sergio Massa, Aire y Sol II. A través de la orientación medular de la señora Graciela Camaño, La Negra.
Como Urribarri, El Bello Otero amaga también -por supuesto desde Nueva York o Washington- con disputarle la sucesión del modelo transformador a Scioli, quien, si aún se sostiene, es por un milagro. O por su infatigable vocación para poner rostro de mármol e ir “siempre para adelante, con fe y esperanza”, Aire y Sol, Coppertone para Todos (cliquear). Aunque lo hostilicen desde la totalidad de los frentes disponibles. El docente gremial, en primer plano.

El redil del PJV

Hasta que llegó Milton Capitanich, El Premier
Es -Capitanich, El Montenegrino- el gobernador que desembarcó como presidenciable, desde Chaco a Buenos Aires, para producir pronto la decepción más conmovedora de 2013. Hasta transformarse en un maestro de ceremonias. Y estabilizarse en la meseta actual, en carácter de locutor.
El Premier llegó -como se sabe- acompañado del interventor Carlos Zannini, El Cenador, justamente el causante fundamental de su desventura. Consta que la declinación de Capitanich comenzó, para ser exactos, cuando no puso las virtudes del coraje que correspondía, durante la crisis policial de Córdoba. Fue cuando Zannini convenció a La Doctora acerca de la inconveniencia de enviarle gendarmes para ayudar a De la Sota. Se le incendiaba la provincia, pero con el beneficio colateral de acabar con un fuerte opositor. E intervenirle Córdoba.
La irresponsabilidad fue compartida entre El Premier, El Cenador y La Doctora. Pero finalmente lo victimizaron los tres juntos a De la Sota, que debió ponerse las pilas y ocuparse en pleno de Córdoba.
Pudo sobrellevar el incendio y tomó más distancia aún del cristinismo. Aunque, en simultáneo, pugnara por resolver los temas pendientes entre Córdoba y la Nación. Y activar los juicios que se encuentran debidamente estancados en la Suprema Corte. De los que dependen muchos mangos para su provincia.
El ingreso de Zannini y Capitanich desbarató el ostensible esfuerzo que compartían los unificados Gioja y Scioli. Consistía en acercarlo a De la Sota, hacia el redil del PJV. El partidito vegetal que invariablemente va a ser presidido por Fellner. Premio a la constancia, y a la meritoria carencia de ambición.
“¿Que c…hacemos aquí?”, confirma la Garganta que preguntó otra vez De la Sota.
Porque descuenta, según nuestras fuentes, que el manejo cristinista de este PJV sólo le deja una alternativa. Irse. Escaparse. A los efectos de armar algo diferente. Un proyecto que, como corresponde al Cordobés Profesional, ya lo tenía armado. Pensado desde mucho antes de los churrascos castrenses.

El efecto de la Iglesia

Irse del PJV de ningún modo significa irse del peronismo.
Con admirable firmeza, desde las tradicionales vueltas a la rotonda, Massa supo armar La Franja de Massa. A través de la invención del Frente Renovador, para salir por fuera de la estructura del PJV. Pese a las intenciones de evitarlo de Eduardo Duhalde, El Piloto de Tormentas (generadas). Alucina Duhalde con la receta imposible. “Massa gobernador/Scioli presidente”. Tortitas negras.
Se viene la Franja de De la SotaDe la Sota también, según nuestras fuentes, se propone la gestación de un invento similar. La construcción del proyecto presidencial a partir de otro sello menos relevante. De los tantos sellos respetables que se ofrecen en alquiler, y no precisamente en liquidación. A los efectos de llevar adelante su manera presentable de entender al peronismo. Un fenómeno “social cristiano”.
Para aplicar -al verbalizado estilo Ruckauf- los lineamientos de la “doctrina social de La Iglesia”.
Con la diferencia que doce años atrás, cuando estaba vigente la sonrisa de Ruckauf, aludir al cuento de la Iglesia producía un efecto incuestionablemente menor.
Pero como definió el Portal, El Vaticano, hoy, representa un nuevo Puerta de Hierro.

La Franja de De la Sota, cuya creación se anticipa, incorpora un poco más de dispersión en la fragmentada cultura peronista. Y fortalece probablemente la creencia en que emerge el turno (engañoso) del no peronismo. Una suerte de ola irresistible. Macri-Sanz.
Para convertir a La Doctora, estratégicamente, a partir de 2015, en la jefa virtual de la oposición.