Ahora hasta el fútbol tiene la culpa. Es que las posturas racistas, nacionalistas, xenófobas y misóginas se basan en argumentos tan ridículos y cargados de ignorancia que terminan insultando la inteligencia y la sensatez. Así, ciertas hipótesis de los ultra conservadores estadounidenses no dejan de sorprender, en un abanico que va desde la brutalidad exasperante de Sara Palin, hasta las “violaciones legítimas” del congresista Todd Akin, pasando por el temor al “marxismo” del Papa Francisco.
Ahora, en pleno Mundial, la comentarista de Fox News, Anne Coulter, se despachó contra lo que tildó de “deporte extranjero” en su columna de The Clarion Ledger a la que tituló El pasatiempo favorito en EEUU: odiar al fútbol. Para Coulter, el aumento del interés por el Mundial en su país, es una “señal de la decadencia moral de la nación” y una consecuencia de “los cambios demográficos provocados por la reforma migratoria de 1965”.