Lejos de las internas de “los servicios”; lejos de las peleas entre el kirchnerismo, sus medios aliados y “la Corpo”; lejos de cualquier disputa electoral, está la verdad. Y esa verdad la venimos denunciando hace años la izquierda y los organismos de derechos humanos independientes del Gobierno.
En medio del debate, hay algo que pocos dicen sobre cómo saber cuál fue el rol de Milani en la dictadura cívico-militar: la verdad sigue guardada en los archivos del Estado. Los archivos de la represión que el Gobierno actual, como todos los anteriores, se niega a abrir.