La designación de Alejandro Granados en Seguridad, intendente menemo-duhaldo-kirchnerista de Ezeiza, es un doble giro a la derecha del gobierno Scioli.
Primero porque Granados es un promotor del gatillo fácil y del “38 en cada casa” que él mismo practica armado. Su antecedente son los “escuadrones de la muerte” en Ezeiza, algunos de cuyos miembros están presos. Son patrullas municipales reclutadas entre ex bonaerenses.