El lunes 15 el Poder Ejecutivo presentó el proyecto de presupuesto para el año próximo. Como ya es costumbre, las críticas a las estimaciones del gobierno no tardaron en aparecer. Como ya es también costumbre, los datos muestran que estas críticas han estado bien fundadas; no hay motivos para creer que el presupuesto del 2015 sea una excepción. La gravedad institucional de lo que el kirchnerismo hace con el presupuesto es difícil de exagerar. La Ley de Presupuesto no es una mera ley más, es la “Ley de Leyes” justamente porque le especifica al Poder Ejecutivo qué es lo que debe ejecutar. Si bien el presupuesto es inicialmente preparado por el Ejectutivo, es al Legislativo al que le corresponde modificar y aprobar el presupuesto final. El rol del Poder Ejecutivo no es ni manejarle la vida al ciudadano ni comandar al Poder Legislativo. Como su nombre indica, el Poder Ejecutivo debe “ejecutar” el mandato que el pueblo le hace a llegar a través de sus representantes. Ese “mandato” es justamente el presupuesto a través del cual se le indica al Gobierno en qué debe gastar los recursos públicos (que pertenecen al pueblo, no al gobierno) y cómo es que esos gastos serán financiados. Continuar leyendo