Después del Mundial

El Gobierno nacional viene atravesando los últimos tres meses con relativa calma política y económica, en comparación con los agitadísimos días que debió enfrentar sobre todo en diciembre y enero pasados.

Se podrían repasar algunos de los elementos que sustentan esta situación de estabilidad con hechos ocurridos durante los últimos meses:

  • Reducción del ritmo inflacionario, según determinan tanto las cifras del INDEC, como las estimaciones del sector privado.

  • Finalización de buena parte de las paritarias en el sector privado y el sector público, con actualizaciones salariales que -al igual que en los años anteriores- estuvieron por encima del supuesto “techo” que desde los medios de prensa se planteaba que iba a fijar el Gobierno.

  • Finalización del litigio con Repsol por la nacionalización de la mayor empresa del país, la petrolera YPF.

  • Anuncio de nuevos programas sociales, como el PROGRESAR, para jóvenes que no trabajan ni estudian y actualización de los montos de la Asignación Universal por Hijo (AUH).

  • En el terreno de las relaciones internacionales: visita del canciller chino, quien ratificó créditos para obras de infraestructura en la Argentina y la llegada de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, quien eligió Buenos Aires como primer destino en una gira internacional en este nuevo mandato. A eso habría que sumar la decisión del gobierno de Barack Obama de respaldar a viva voz la posición argentina ante la Corte Suprema de Estados Unidos.

Un elemento político adicional ha sido la definición de las nuevas autoridades del Partido Justicialista. Su composición, en la que la llegada a la presidencia del gobernador jujeño, Eduardo Fellner, no parece ser el dato más importante, va en contra del “sentido común” que algunos medios y analistas buscaron instalar en los últimos meses:

  • No se produjo una “sangría” de dirigentes del Frente para la Victoria hacia las filas de Sergio Massa.

  • El gobernador Daniel Scioli viene ratificando su intención de ser precandidato presidencial por dentro del Frente para la Victoria.

  • No sólo el mandatario bonaerense tiene las mismas aspiraciones: el partido designó como “vicepresidentes honorarios” a Florencio Randazzo, Julián Domínguez, Agustín Rossi, Sergio Urribarri, Juan Manuel Urtubey y Aníbal Fernández, poniéndolos en una línea de larga que puede llevar a algunos de ellos a las primarias.

  • La agrupación oficialista La Cámpora, a la que se plantea en permanente tensión con el resto de la estructura del PJ, ubicó dirigentes en distintas instancias del partido, algunas de ellas clave, como una vicepresidencia y la secretaría general.

En base a estos y otros elementos, la posibilidad de mantener niveles adecuados de estabilidad económica y política serán condiciones necesarias para que algún candidato del Frente para la Victoria se muestre competitivo en las elecciones nacionales de 2015.

Lo que también habrá que tener en cuenta es cómo reaccionan los otros jugadores del tablero político y también económico ante este relativo fortalecimiento de las posiciones del oficialismo. Por ejemplo, no parece verosímil la afirmación que hizo el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, a una radio porteña hace pocas horas: “Nosotros no hacemos política”. La renovada presencia pública del titular de la Asociación de Bancos, Jorge Brito, con una entrevista a la agencia internacional Bloomberg en la que vaticinó una mayor devaluación del peso y un texto publicado en un diario económico en la que reclamó “convicción para mantener el superávit fiscal” de cara al período 2015-2020 no dejan también de llamar la atención en ese contexto.

¿Y entonces, el 2015? Primero, lo primero. Y lo primero es “después del Mundial” -el período bisagra con el que por aquí y por allá se escucha dividir al año en curso. Que se abra entonces un lapso con mayores o menores niveles de conflictividad empezará a delinear en parte el escenario de cara a la etapa electoral.

Buenas tardes, ¿mucho gasto?

Se dice por estos días -pudieron verse en la última semana notas al respecto en los diarios Clarín y La Nación- que el país muestra un “gasto público récord”. Se afirma que los fondos que ingresaron en 2012 al fisco representaron, según el Ministerio de Economía, el 31,4% del PBI. Y que si incluyen obras sociales, provincias y municipios, los cálculos sitúan esos fondos entre 47% y 50% del producto.

El año pasado, la Fundación Mediterránea argumentó que la Argentina ha sido el país que más subió su gasto público en la última década. Así, la entidad señaló que pasó de gastar 28,3 puntos del producto en 2000 a 34,8 en 2012 -para la fundación liberal FIEL la cifra llega a 40-. Cuando se miran con detenimiento esos datos, se verá que la “aceleración” del gasto no ocurrió tanto entre 2003 y 2007 -período en el que el gasto público recuperó los niveles que tenía antes de la crisis de 2001-, sino más bien a partir de la asunción de Cristina Kirchner. Es decir, esta “nueva situación” no corresponde a la “década kirchnerista”, sino a los últimos seis años.

Por su parte, el diario La Nación en un editorial publicada el domingo, consideró como “dádivas” a la Asignación Universal por Hijo (AUH) y evaluó que si bien la implementación de ese programa llega, según una encuesta de una universidad privada, “al 36,4% de los menores de edad” las condiciones de vida y del entorno de esos niños y jóvenes “no han mejorado”. Para el diario, “el desafío es entonces pegar el salto desde el asistencialismo a la supervivencia por propios medios (sic) y en condiciones que impliquen la posibilidad de desarrollar una vida digna”. El matutino condena a este programa de transferencia directa de ingresos, al señalar que “profundiza el riesgo de que se cree una dependencia transmisible entre generaciones”.

En suma, según parece, se cuestiona el crecimiento del gasto público de los últimos seis años y un programa de asistencia social que en 2013 cumplirá cuatro años de de implementación.

En cuanto a la AUH, se soslaya, por ejemplo que, de acuerdo a un estudio de la CEPAL, la cobertura actual de los menores que reciben algún tipo de transferencia de ingresos alcanza al 86%, mientras que esta proporción era de tan sólo el 37% en 1997 -un año después se desencadenó la recesión más prolongada y profunda de la que se tenga memoria-.

Sobre el aumento del gasto público, no parece tomarse en cuenta en ciertos análisis lo acelerado que resultó en otras épocas -sin tantas objeciones por parte de algunos sectores- el “achique” del Estado.

Como para recordar de donde se viene, consigno a continuación el contenido de dos apartados incluidos en el Anuario Estadístico de la República Argentina de 1995, publicado por el Indec. Se trata de la información correspondiente a “Privatizaciones concluidas. Período 1990-1994” y a la “cantidad de agentes de la Administración Pública Nacional (1989-1994)”.

En cuanto al personal, en aquel período de seis años el Estado pasó de contar con 874.182 agentes a 190.414 (poco menos de un cuarto).

Sobre las privatizaciones, a riesgo de aburrir, vale la pena enumerar la impresionante cantidad de cesiones al sector privado concretadas en aquel lustro, consignadas en aquel entonces por el Indec.

Paso a enumerar:

Comunicaciones

  • Entel (Telecom y Telefónica)

Transporte Aéreo

  • Aerolíneas Argentinas

Petroquímicas

  • Polisur

  • Petropol

  • Induclor

  • Monómeros vinílicos

  • Petroquímic Río Tercero

Petróleo: Areas Centrales

  • Tordillo

  • El Huemul-Koluel Kaike

  • Puesto Hernández (Neuquén)

  • Vizcacheras (Mendoza)

  • Santa Cruz I

  • Santa Cruz II

  • Tierra del Fuego

  • Aguarague

  • Palmar Largo

  • YPF SA (Venta de Activos)

  • Refinería de Campo Durán (Refinor SA)

  • EBYTEM (SA) (Puerto Rosales)

  • Destilería Dock Sud

  • Oleoductos del Valle SA

  • Destilería San Lorenzo

  • Interptrol SA

  • Planta de Aerosoles (Dock Sud)

  • Terminales Marítimas Patagónicas

  • Transportes Marítimos Petroleros (SA)

Buques Tanque

  • Libertador San Martín

  • Ingeniero Villa

  • Florentino Ameghino

  • General Güemes

  • Ingeniero Hermitte

  • Ingeniero Reca

  • Goya

  • Medanito

  • Puerto Rosales

  • Cañadón Seco

  • 13 de Diciembre

  • San Lorenzo

  • Ing. Huergo

  • Ing. Silveyra

  • Ministro Ezcurra

  • Puerto Posadas

  • Puerto Diamante

  • Hernandarias

  • Campo Durán

  • C. Espíritu Santo

Hoteles

  • Llao-Llao Holding

  • Ingeniero Villa

  • Florentino Ameghino

Energía Eléctrica

  • Centrales Térmicas del Litoral SA

  • Central Puerto SA

  • Central Costanera SA

  • Edenor SA

  • Edesur SA

  • Central Pedro de Mendoza

  • Central Dock Sud

  • Edelap (Area del Plata)

  • Central Alto Valle

  • Central Güemes

  • Central Sorrento

  • Central San Nicolás

  • Centrales Térmicas del Noroeste Argentino SA

  • Centrales Térmicas Patagónicas SA

  • Transnoa SA

  • Transpa SA

  • Transener SA

  • Hidroeléctrica Diamante SA

  • Hidroeléctrica Río Hondo SA

  • Hidroeléctrica Ameghino SA

  • Centrales Térmicas Mendoza SA

  • Transnea SA

  • Central Hidroeléctrica Alicurá SA

  • Central Hidroeléctrica Cerros Colorados

  • Central Hidroeléctrica El Chocón SA

  • Hidroeléctrica Piedra del Aguila SA

Gas

  • Transportadora de Gas del Sur SA

  • Transportadora de Gas del Norte SA

  • Distribuidora de Gas Pampeano SA

  • Distribuidora de Gas del Litoral SA

  • Distribuidora de Gas del Centro SA

  • Distribuidora de Gas Cuyana SA

  • Distribuidora de Gas Noroeste SA

  • Distribuidora de Gas del Sur SA

  • Distribuidora de Gas Metropolitana SA

  • Distribuidora de Gas Buenos Aires Norte SA

Defensa

  • Altos Hornos Zapla

  • Somisa

  • Aceros Paraná SA

  • Tandanor

  • Fábrica Militar de Tolueno Sintético

  • Fábrica Militar de Vainas y conductores eléctricos (EGA)

  • Fábrica Militar de Acido Sulfúrico

  • Fábrica Militar General San Martín

  • Fábrica Militar Pilar

Junta Nacional de Granos

  • Unidad Portuaria San Pedro

  • Elevadores Terminales de Rosario (U III)

  • Elevadores Puerto Diamante

Agricultura

  • Corporación Argentina de Productores (CAP)

Sector Financiero

  • Caja Nacional de Ahorro y Seguro

Transporte Marítimo

  • Empresa Líneas Marítimas Argentinas

El racconto no incluye la privatización de los canales 11 y 13 de la Ciudad de Buenos Aires, en 1989. Tampoco los procesos de desregulación, como el que por decreto en 1992, puso fin al alto grado de protección del que gozaba el sector pesquero nacional. O el proceso de concesión de los ferrocarriles metropolitanos, a partir de 1993.

Para ser un poco más concreto: ¿y si en vez de escandalizarnos por el aumento del gasto público y repetir cifras y eslóganes vacíos nos preguntamos de dónde venimos y discutimos hacia dónde queremos ir?