Finalmente se develó el mito del heredero. Máximo Kirchner pronuncio sus primeras palabras en público y desató un tsunami de interpretaciones y comentarios. Al emerger finalmente de las sombras, Máximo K se enfrenta a su propia leyenda, a la construcción de la imagen que propios y extraños hicieron de su figura. Una apuesta de riesgo sin dudas. ¿Es un fino analista político, como lo definió su madre, o el oscuro administrador de consorcios familiares que mencionan los medios? ¿Es el creador de una fuerza política joven y leal, o es el pibe de la playstation, experto en el FIFA 2014? Continuar leyendo