El gobierno se ha negado, sistemática y tozudamente, a discutir modificaciones en el impuesto a las Ganancias que alivien la carga impositiva que hoy sufren muchísimos trabajadores que ganan apenas poco más de lo indispensable para subsistir.
Esa obstinación ha provocado la inasistencia de los diputados oficialistas a las sesiones de la Cámara de Diputados convocadas para tratar el tema. También ha provocado la negativa a cualquier forma de diálogo que permitiera abordar el problema como se lo hace en las democracias civilizadas, o sea hablando y discutiendo.
La falta de consideración y, por supuesto, de solución a la carga impositiva de los trabajadores en relación de dependencia, finalmente, justificó el último paro o huelga general, que tuvo un masivo acatamiento. Continuar leyendo