El espacio público es un recurso muy importante en la búsqueda de los gobiernos por mejorar la vida cotidiana de las personas. Si lo volvemos disfrutable se puede convertir en un potente promotor del deporte, el esparcimiento y el encuentro entre amigos y vecinos.
Las acciones que venimos implementando en el gobierno porteño tienen esto en mente y retoman la idea de que la planificación de las ciudades debe tener como centro las necesidades de las personas. Esta estrategia exige trabajar en la mejora de la ciudad a través de la creación de un espacio público verde y en permanente diálogo con el arte y las últimas innovaciones en materia de movilidad saludable y seguridad. Observar los cambios que sufrió el Microcentro es útil para entender cómo plasmamos esta idea.
La instalación de espacios verdes y la disminución de la polución generan entornos agradables y, por consiguiente, aumentan la predisposición de las personas a hacer uso de las calles, pasajes, parques y ferias de la ciudad. El nuevo Microcentro con luminarias LED, contenedores soterrados, calles prioridad peatón y una Florida más verde es un ejemplo de lo que se puede hacer en este sentido.
La inclusión del arte y las actividades recreativas en el espacio público introducen, por su lado, elementos atractivos e inspiradores que invitan a quien transita la ciudad a relajar la mente y disfrutar de la belleza de las diferentes expresiones. Los traslados urbanos se convierten en experiencias sensitivas únicas y la vida urbana se enriquece al recuperar el espacio público como lugar de encuentro y descanso. Microcentro, a través de la iluminación de las cúpulas de Florida y Diagonal Norte, la restauración de 23 fachadas y la muestra fotográfica al aire libre “Historias del Microcentro” viene caminando en esta dirección.
Indudablemente, para que las personas puedan aprovechar al máximo el espacio público deben poder desplazarse con libertad y de forma sana. En el Microcentro esto se logró creando las calles prioridad peatón, una red de ciclovías protegidas e introduciendo la Policía Metropolitana, una fuerza de seguridad cercana a los vecinos y comprometida con su bienestar.
Estamos trabajando para que en los próximos meses la transformación del espacio público en un ámbito verde, artístico e innovador alcance zonas de la ciudad históricamente relegadas. La recuperación del barrio de San Telmo y el concurso “Buenos Aires: sitio específico” son algunas de las cartas con las que daremos este próximo paso.