Tras nuevas máscaras se ocultan los rostros de odios ancestrales, recurriendo a argumentos novedosos para justificar la violencia hacia los judíos, buscando nuevos adeptos entre los jóvenes y adolescentes. Con pocos días de diferencia, dos expresiones de la relativización de la Shoá fueron conocidas en Argentina. La primera, del asesor Jaime Durán Barba, que afirmó que “Hitler era un tipo espectacular”, dejando en un plano secundario la política de exterminio sistemático planificada y aplicada por los nazis. En el mismo reportaje, Durán Barba también ponderó la “finura” de Stalin, mentor de ejecuciones tras juicios con sentencias dictadas por él, deportaciones de pueblos, persecuciones paranoicas, purgas, hambrunas y masificación de los campos de concentración en la Unión Soviética, con un número de víctimas que sobrepasa los veinte millones de muertos.