Estados Unidos parece haber iniciado acciones preventivas contra Venezuela para impedir que Caracas concrete el otorgamiento de asilo político a Edward Snowden tal como ha sido anunciado por el presidente Nicolás Maduro. La Casa Blanca está firmemente decidida a que eso ocurra con un desertor que estima ha afectado cuestiones sensibles y vitales para su seguridad nacional.
Ya Washington había enfatizado con claridad, a todos los países, que cualquier desafío que represente una protección al ex agente norteamericano tendría “graves repercusiones”. El mensaje, independiente de la opinión que merezca, no contiene ambigüedades.