Mercosur, fuera del mapa

El impacto de la devaluación en China pone en evidencia, entre otras consecuencias, un cuadro comercial de creciente exigencia global. La caída de los precios de los commodities y de las exportaciones de algunos países emergentes se presenta como un problema. América Latina es, por el momento, una de las regiones más afectadas. Este panorama se puede agravar con la reciente firma del Acuerdo de Libre Comercio entre China y Australia, siguiendo lo ya acordado por Nueva Zelandia en el 2008, en el que compiten básicamente los mismos productos del Mercosur. Cuando entre en vigencia el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Beijing y Camberra, más del 85 % de las exportaciones de bienes australianos estarán libres de aranceles y crecerá al 95 % tras un período de transición. El acuerdo permitirá mejorar de manera sustantiva la competitividad australiana de agroexportaciones destinadas al mercado chino.

Esta situación, entre otras, coloca al Mercosur en una posición de vulnerabilidad. También deja al descubierto la falta de dinámica diplomática del organismo subregional. La duda es si los países del Mercosur podrán mantener el nivel de las exportaciones agroindustriales al mercado chino de la última década. Ya en el 2014, sin que mediara la devaluación y el TLC con Australia, las importaciones chinas de productos agroindustriales argentinos, por ejemplo, se contrajeron un 9,3 % por las menores compras de porotos y aceite de soja. El déficit de la balanza comercial fue de 5,8 mil millones de dólares. Continuar leyendo

Venezuela, una sociedad fracturada

Venezuela es hoy una sociedad fracturada, que incluye a la oposición como dentro de las propias filas chavistas, y con un gobierno que parece desbordado. Las protestas sociales, de todos los sectores sociales y ángulos políticos, son reprimidas y las libertades individuales se ven gravemente afectadas. Las violaciones a los derechos humanos están a la orden del día. Human Rights Watch ha informado que la policía está actuando con brutalidad. Muertos, heridos, detenidos y torturados es el balance de la última semana.

Este cuadro, junto con el grave desorden económico y la reducción de la producción del petróleo, está haciendo tambalear al presidente Nicolás Maduro. Venezuela se encuentra al borde del precipicio financiero y enfrenta el riesgo de un colapso económico. El fracaso de la gestión gubernamental parece un hecho ampliamente reconocido como el creciente clima de disconformidad social ante la escasez de productos básicos. El país se encamina a la décima devaluación.

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