Parece haber quedado lejos aquella época en que todos querían invertir en Brasil, donde se proyectaban crecimientos lineales para la economía, argumentados a partir del potencial productivo de ese país, no sólo para el sector agrícola, sino también por sus recursos mineros, su desarrollo industrial con bajo costo de mano de obra y un sector de servicios muy importante, adecuado para el desarrollo turístico. Si bien el auge por Brasil se hizo evidente para la gran mayoría de los inversores internacionales hacia el año 2008-2010, una vez más el mercado de valores había sido anticipador de ello, tras crecer entre el año 2003 y el año 2008-2010 un 650%.
Un crecimiento de estas características, evidentemente se transforma en “nota de tapa” y en dicha oportunidad las calificadoras de riesgo, se subieron a la ola, dando grado de inversión a Brasil en mayo del 2008 S&P y Fitch, sumándose luego Moody´s en el año 2009. Lo paradójico es que, en momento que las calificadoras de riesgos otorgan grado de inversión y colocaban a Brasil entre los países “más seguros para invertir” y revistas como The Economist hablaban del auge del país carioca, ilustrando en su tapa un cristo redentor que despegaba, justamente el principal índice Bovespa se encontraba alcanzando su máximo histórico en niveles de 73000 puntos y ha sido a partir de allí que dio comienzo a un importante proceso correctivo, que se extiende hacia inicios del presente año 2014, para ubicar el índice Bovespa en instancias de 47000-45000 puntos.
Es decir, en los últimos tres años la bolsa de Brasil perdió un 35% de su valor y dicha caída se inició en medio de la euforia y no sólo nadie advirtió sobre las posibilidades correctivas que materializaron, sino que incluso el ánimo de aquel momento era de inversión en un mercado de gran potencial y de pleno desarrollo.
Sin embargo, como suele ocurrir, esta baja de precios del mercado financiero de Brasil no pasó desapercibida. En la actualidad, ya no se habla del país carioca con el mismo ánimo y fervor que en dicha oportunidad. El impacto de la baja del mercado se hace notar, no sólo en una economía que se encuentra “planchada”, con caída del PBI, sino también se le suman aumento de la inflación, deterioro en la prestación de servicios, que terminan acarreando los conflictos y las marchas sociales de los últimos meses. La revista The Economist, en la edición de septiembre del pasado año 2013, habla que “Brasil lo ha echado a perder” y lo que en el 2009 era un cristo redentor “despegando”, en la portada de septiembre pasado, el cristo redentor se muestra próximo a “estrellarse”.
La psicología positiva reinante entre los años 2008-2010 para el mercado de Brasil, claramente ha sufrido una erosión y como si ello fuera poco, el pasado lunes Standard & Poor´s le baja la calificación de BBB a BBB-, que es el escalón más bajo para la categoría de grado de inversión.
Por todo lo comentado, Brasil, al igual que muchos otros mercados emergentes, hoy pasan a ser cuestionados por muchos economistas y analistas de mercado. Sin embargo, desde nuestra lectura técnica, creemos con la baja desarrollada en los últimos años y con este cambio de humor en los participantes, este mercado comienza a tornarse atractivo nuevamente. En efecto, entendiendo que los mercados financieros suelen ser anticipadores, entonces el humor actual de negativismo e incertidumbre, al igual que los detonantes negativos que se van conociendo, son consecuencia de una tendencia que el mercado ya lo ha venido descontando. Podemos entonces deducir que el mercado se encuentra nuevamente “limpio” de posiciones y por lo tanto las condiciones de mercado podrían comenzar a cambiar en vista a los próximos meses e incluso los próximos años.
En concreto, a diferencia de lo que muchos pueden considerar como un mercado que ingresa en zona de riesgo, consideramos que el mercado financiero de Brasil podría estar alcanzando un piso de importancia e iniciar un proceso de recuperación parcial mayor a las fuertes pérdidas de los últimos años.
¿Cómo invertir en el mercado de Brasil, a la espera de la recuperación? Básicamente, seleccionar las principales empresas del país carioca que operen en el mercado financiero, es una de las formas más comunes que tiene un inversor para participar de una eventual recuperación de los precios hacia los próximos meses.
Sin embargo, una manera más simple de invertir en este mercado, es hacerlo por medio de la compra del ETF, conocido como EWZ (iShares MSCI Brazil Capped). Este es un activo similar a un fondo de inversión que replica en forma directa el comportamiento del índice Bovespa. En este sentido, si entendemos que el mercado se encuentra ya en zona de mínimos y próximos de iniciar una recuperación mayor a las pérdidas de los últimos años, entonces este activo pasa a ser un referencial para el posicionamiento. Ya dijo el prestigioso inversor Warren Buffett: “Seamos temerosos cuando los otros son codiciosos y codiciosos cuando los demás de muestran temerosos”.