Ya en tiempo de descuento, el 1.º de marzo de 2016 se convirtió en el eje que centra el debate sobre la puesta en marcha del Código Procesal Penal. Ya quedaron atrás algunas cuestiones de fondo que hacen al código en sí y se dio paso al texto de una ley que dejó conforme a la gran mayoría del arco judicial, aunque la letra chica aún presente detalles que siguen haciendo ruido, según lo definen los juristas. Hoy la gran pregunta que divide las aguas en el entorno judicial y legislativo parece ser si se llegará a tiempo a la fecha establecida para poner en funcionamiento la megaestructura que necesita tamaña reforma. Y este será sin dudas el eje del debate que se llevará a cabo esta tarde en el Senado de la Nación, cuando se reúna el comité asesor para la aplicación del nuevo código.
Lo cierto es que desde el oficialismo buscan dejar todo en impecable orden antes de las elecciones presidenciales, a fin de que el tan debatido código comience a funcionar -sin flancos débiles- en marzo próximo a la luz de un nuevo Gobierno.
Si bien desde el Ejecutivo son auspiciosos con el ritmo que vienen tomando los preparativos de puesta en marcha de esta reforma en la ciudad, desde la Asociación de Magistrados y otros actores que se reunirán esta tarde advierten que de comenzarse bajo las actuales condiciones de falta de personal y capacitación, el nuevo sistema podría enfrentar un colapso de causas, por lo que ya hay rumores de que el plazo de arranque se extendería hasta septiembre. Continuar leyendo