A contrarreloj para implementar el Código Procesal Penal

Ya en tiempo de descuento, el 1.º de marzo de 2016 se convirtió en el eje que centra el debate sobre la puesta en marcha del Código Procesal Penal. Ya quedaron atrás algunas cuestiones de fondo que hacen al código en sí y se dio paso al texto de una ley que dejó conforme a la gran mayoría del arco judicial, aunque la letra chica aún presente detalles que siguen haciendo ruido, según lo definen los juristas. Hoy la gran pregunta que divide las aguas en el entorno judicial y legislativo parece ser si se llegará a tiempo a la fecha establecida para poner en funcionamiento la megaestructura que necesita tamaña reforma. Y este será sin dudas el eje del debate que se llevará a cabo esta tarde en el Senado de la Nación, cuando se reúna el comité asesor para la aplicación del nuevo código.

Lo cierto es que desde el oficialismo buscan dejar todo en impecable orden antes de las elecciones presidenciales, a fin de que el tan debatido código comience a funcionar -sin flancos débiles- en marzo próximo a la luz de un nuevo Gobierno.

Si bien desde el Ejecutivo son auspiciosos con el ritmo que vienen tomando los preparativos de puesta en marcha de esta reforma en la ciudad, desde la Asociación de Magistrados y otros actores que se reunirán esta tarde advierten que de comenzarse bajo las actuales condiciones de falta de personal y capacitación, el nuevo sistema podría enfrentar un colapso de causas, por lo que ya hay rumores de que el plazo de arranque se extendería hasta septiembre. Continuar leyendo

Desafíos judiciales para el próximo gobierno

Mientras el foco del país está posado sobre las elecciones y las miradas de las esferas de poder puestas directamente en octubre próximo, detrás de bambalinas siguen gestándose importantes transformaciones en el plano judicial que tienen su puntapié inicial en 2015, pero que deberán afrontar aquellos que resulten los nuevos gobernantes del país en 2016.

Entre los temas top de la lista judicial que deberán atender los gobernantes que resulten electos se encuentra principalmente la conformación de la Corte Suprema de Justicia. Varios fueron los intentos del oficialismo por reformar su integración: propusieron el rechazado pliego de Roberto Carlés, en un primer intento de avanzar con un candidato afín; luego se sucedieron varios rounds de público conocimiento y aún pesa sobre el ministro de la Corte, Carlos Fayt, un intento de la Comisión de Juicio Político por pedirle una revisión psicofísica. Así es que el polémico tema de la integración de la Corte tendrá sin dudas su nuevo capítulo en 2016, y el rumbo podrá variar desde la ampliación de sus integrantes, el intento de recambio de sus miembros hasta dejar -en un primer momento- que la Corte siga trabajando con sus cuatro ministros, como lo viene haciendo, en una clara señal de lograr una suerte de pacificación con el máximo tribunal. Obviamente cada movida dependerá del color político que llegue a la Casa Rosada luego del proceso electoral. Continuar leyendo