Tiempo de paciencia y monitoreo

Agosto y septiembre son normalmente catalogados como los “dos temibles” en la jerga financiera, pues desde un punto de vista histórico ambos meses han sido complicados para los inversionistas de los mercados accionarios estadounidenses. En el 2013, es posible que estos meses no sean tan temibles, pero definitivamente es necesario tener paciencia y monitorear la evolución de los mercados sin ser muy agresivo.

Uno de los principales temas que generarán incertidumbre es la posible salida de Ben Bernanke como presidente de Reserva Federal (FED) durante dichos meses, lo que pone en duda la continuación de la política monetaria expansiva, el actual motor del mercado alcista.

La cifra de creación de empleos de julio, aunque de cierta manera decepcionante, pone en evidencia que la reducción de la inyección de liquidez está lejos de ser una realidad mientras Ben Bernanke tenga el liderazgo en la FED, o bien, mientras la economía no tenga una reactivación sorpresiva.

La segunda mayor preocupación es la elección del primer ministro de Alemania en septiembre, que aunque las probabilidades sean altas de que Angela Merkel continúe, la sola incertidumbre de que exista la mínima probabilidad que suceda lo contrario es suficiente para traer volatilidad a los mercados.

Aunque el 2013 ha sido un año de grandes sorpresas por un mercado accionario imbatible incluso en meses históricamente críticos como mayo, los retornos de doble dígito y bordeando el 20% en lo corrido del año suman significativamente a la necesidad de bajar la velocidad y analizar cómo se comporta el mercado en medio de tanta incertidumbre, pues visto desde varios  escenarios, durante el tercer trimestre, los inversionistas no deberían estar enfocados en seguir produciendo rendimientos sino en proteger lo existente.