Hablando de Hitler y de insultos

Varias veces se intentó caracterizar a la administración de Néstor Kirchner y luego de Cristina Fernández. Nunca se llegó a una determinación clara, a una definición sobre el tipo de Gobierno que ejercían. Una autocrítica valedera que merecemos los periodistas es no haber investigado en detalles en 2003 cómo se habían comportado los integrantes de este matrimonio-binomio político en Santa Cruz, sus debilidades o sus grandezas.

A decir verdad, las grandezas no aparecían. Sí, en cambio, sus lados cuestionables: un constante abuso de poder, un manejo arbitrario de los dineros del Estado provincial, decisiones caprichosas, trampas y otras barbaridades. Todo ello fue descrito pormenorizadamente por investigaciones periodísticas que comenzaron a aparecer después de 2006 o poco antes. Pero en el 2003, cuando era necesaria una iluminación acerca de quiénes eran los que tomarían el rol de jefes de Estado, los periodistas no lo hicimos. Algunos de los colegas quedaron encantados por las primeras decisiones de ese matrimonio: la reivindicación del tema de los derechos humanos, por ejemplo, tema al cual nunca antes los Kirchner habían puesto atención. Con el tiempo se percibió la utilización espúmea de ese tema tan sensible después de tanto tiempo. Ya en el 2005 todo aparecía más claro respecto a los detalles políticos de los Kirchner. Continuar leyendo

El blue es el nuevo riesgo país

Aunque cree que está haciendo el bien, el gobierno está haciendo el mal. Y hay males de los cuales cuesta salir o evitar. Tienen hasta fines del 2015 para seguir desplegando medidas equivocadas que generen el mal y perjudiquen a distintos sectores.

La Ley de Abastecimiento aprobada en el Parlamento con algunas “ayuditas”  de gente impensable es un asunto a tener en cuenta. Así como las afirmaciones de Kicillof o de algún funcionario de turno sobre las trepadas del dólar blue o las decisiones de una empresa aérea (American Airlines) de levantar bandera blanca y negarse a otorgar facilidades de otras compañías a sus pasajeros por la barrera del cepo cambiario. Un castigo que impide actuar con coherencia en el mundo de los negocios.  No en vano se han ido 40 empresas extranjeras del país en los últimos tres años. Algunas importantes, otras no tanto, pero son empresas que se cansaron de Argentina dejando una estela de mala predisposición para las inversiones. Continuar leyendo

Con el discurso no vamos a ningún lado

Con retórica, con nacionalismo pueril, con actitud desafiante no hemos ganado nada.

Queda, quizás, para algunos, la última chance de la negociación privada, aunque no sé de dónde sacarían los bancos argentinos 1.600 millones de dólares para calmar las aguas que ya están definitivamente agitadas. ¿Por qué se esperó hasta el día 30 para que los bancos privados presentaran su moción? ¿Fue un apriete de Jorge Capitanich, como se dice o un pedido especial del titular del Banco Central? ¿Midieron bien los bancos los riesgos reales que corren?

Axel Kicillof hizo lo que la doctrina kirchnerista-cristinista le dictaba: agitar como panfleto revolucionario el “relato” como el eje de toda la cuestión, asegurar que no se trata de un default sino de otra cosa que todavía no lleva nombre y de despotricar contra el sistema financiero internacional con los guantes de boxeo en manos de sus ayudantes.

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