La necesidad de una nueva Carta Orgánica del Banco Central

La economía se encuentra sumida en un escenario de graves desequilibrios macroeconómicos en todos sus frentes: fiscal, monetario y cambiario. Y parte importante de estos ha tenido origen en la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central (BCRA).

El 22 de marzo de 2012, la Cámara de Senadores convirtió en ley el proyecto de reforma de la Carta Orgánica, la cual se puso en vigencia el 28 de ese mes y generó las condiciones necesarias para que la autoridad monetaria pueda llevar adelante la política ultraexpansiva que viene realizando los últimos años.

Los puntos más importantes de la reforma fueron el cambio del objetivo primario y fundamental del ente emisor, que era preservar el valor de la moneda, por uno que indicó que debe promover la estabilidad monetaria, financiera y el desarrollo económico con equidad social, en el marco de las políticas establecidas por el Gobierno nacional, lo cual es más cercano al concepto de un banco de desarrollo que de un banco central. Para llevar a cabo ese nuevo mandato, se ampliaron las posibilidades que el BCRA tiene de financiar al Tesoro, ya sea mediante adelantos transitorios (emisión monetaria), ya sea con reservas internacionales.

De esta forma, se convalidó la existencia de un esquema de dominancia fiscal en el que se perdió una herramienta de política económica: la monetaria. El BCRA ya no determina la cantidad de dinero en circulación (o la tasa de interés) de acuerdo con las necesidades de mantener estable el valor de la moneda, sino que se encuentra “atado” a las necesidades de financiamiento del Tesoro. Continuar leyendo

El valor del tipo de cambio: un problema de oferta y demanda

El tipo de cambio en Argentina está muy atrasado, eso no es novedad. El estandarte del tipo de cambio real alto y competitivo y los superávit gemelos de la gestión de Néstor Kirchner han sido dilapidados durante los últimos años debido a la acumulación de un sinfín de desequilibrios macroeconómicos originados en el incorrecto manejo de política económica.

Con el gasto público creciendo por encima de los recursos tributarios, el déficit fiscal no tardó en aparecer (a pesar del maquillaje contable). Una vez que se terminó la “caja”, hubo que salir a buscar quién “pague la fiesta”. El elegido fue el Banco Central (BCRA).

Como es sabido, aunque desde el kirchnerismo sigan negándolo, la emisión monetaria, cuyo objetivo es monetizar el “rojo” fiscal, genera inflación: aumenta la oferta monetaria por encima del incremento de la demanda de dinero. Ya nadie quiere papelitos de colores que cada vez tienen menor valor. Por lo tanto, cada vez se necesitan más pesos para comprar todo tipo de bienes, entre ellos, divisas.

El mercado de divisas no es muy distinto del resto de los mercados. La diferencia es el bien que se comercializa: la economía no produce divisas (no puede emitir moneda extranjera), sino que estas deben ingresar a través de operaciones con el sector externo. Continuar leyendo

El círculo vicioso del déficit fiscal y el impuesto inflacionario

Todos los días nos despertamos con una novedad en el frente económico. Sin embargo, sin ser noticias diarias, las tendencias que contribuyen a explicar los desequilibrios macroeconómicos existentes siguen su curso natural.

Una de las principales tendencias, que durante los últimos años parece haberse convertido en una normalidad, es el déficit fiscal. Debe distinguirse que si bien el resultado es el mismo, el tesoro puede verificar un rojo financiero por insuficiencia de ingresos o por exceso de gasto público.

En lo que va del año se expandió por encima del 42 %, mientras los ingresos tributarios crecieron “sólo” un 33 %. Basta con ver un poco los números para que no queden dudas: No es un problema de ingresos, sino de gasto.

Atrás quedaron los “superávit gemelos” (fiscal y comercial), pilar del modelo económico kirchnerista. Según estimaciones propias, 2015 cerrará con un rojo fiscal por encima de los 220 mil millones de pesos (3,9 % del PBI). Sin contabilizar las rentas de Anses y Banco Central, superará los 350 mil millones de pesos (6,3 % del PBI), aunque podría profundizarse aún más si desde el Ejecutivo deciden continuar ampliando las partidas destinadas a gasto público. Continuar leyendo

El “rojo” fiscal sin techo

Este año, frente al escenario electoral, se complicará más el ya difícil frente fiscal. Con los números cerrados del primer trimestre, el deterioro de las cuentas del Tesoro es notable, y todo hace esperar que se profundice durante los próximos meses.

Según información del Ministerio de Hacienda, y descontando los aportes realizados por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses y el BCRA, las cuentas públicas acumularon hasta marzo un déficit primario en torno a los 32.000 millones de pesos, 25 veces el presentado durante el primer trimestre de 2014. En tanto, el déficit fiscal rondó los 58.000 millones (+280% interanual). Continuar leyendo

Recaudación y presión tributaria: qué reforma impositiva es necesaria

De la mano de la inflación, la recaudación tributaria de 2014 alcanzó el récord de $1.169 billones, lo que representó una suba del 36,2% respecto al año previo.

El guarismo puede sorprender a primera vista y desde la AFIP celebraron el anuncio. Sin embargo, cuando se lo compara con la suba del nivel de precios del año pasado, los resultados no son para festejar: en términos reales, la recaudación tributaria cayó un 2%.

Por otra parte, la expansión del gasto público (+40%) se ubicó muy por encima de los ingresos dando lugar a un déficit fiscal de 4 puntos del PBI. Y como un “círculo vicioso”, este déficit fue monetizado a través de la emisión monetaria, presionando aún más la inflación, y esta – al expandir la base imponible – provocó un alza adicional en la recaudación. Continuar leyendo

2015: ¿año electoral y de ajuste fiscal?

El día lunes el gobierno presentó el proyecto de Presupuesto 2015 frente a diputados. No es novedad que año a año el proyecto del Ejecutivo luego termine siendo un cumulo de proyecciones erróneas, las cuales otorgan discrecionalidad a Nación para el “efectivo” manejo fiscal.

No obstante, este año el Presupuesto tiene varias “sorpresas”. En primer lugar, Economía proyecta un 2015 con una inflación estimada que se ubicaría en 15,6% (mientras que la inflación estimada para este año es del 21,5%) y un crecimiento económico del 2,8%, (este año espera cerrar con un crecimiento cercano al 0,5%, por debajo del 6,2% proyectado en el presupuesto previo), mientras que el déficit fiscal ascendería a 4 puntos del PBI. Continuar leyendo