Ningún destino nace no rentable

Los chicos no nacen malos, los policías tampoco, los políticos tampoco. Las rutas de Aerolíneas Argentinas tampoco nacieron no rentables.

Sin embargo, si se observan los datos de la industria aerocomercial desde 2010 hasta la actualidad, se descubre que, en los resultados económicos, la mayoría de aerolíneas del mundo, después de años críticos, volvieron a ser compañías muy rentables y de crecientes ganancias.

Eso explica, entre otras variables, el crecimiento exponencial de la producción en los cuatro principales fabricantes de aviones comerciales del mundo: Boeing, Airbus, Bombardier y Embraer. Son muchas más las que también mejoraron su rendimiento económico y aceleraron su producción, incluyendo los fabricantes que se dedican a la producción jets ejecutivos.

Tres ejemplos ilustrativos: Boeing anunció en marzo de 2013 que iba a incrementar su velocidad de producción del avión de pasajeros más exitoso del mundo: el Boeing 737, avión que utiliza Aerolíneas Argentinas. La fabricante estadounidense informó el crecimiento de su producción de 35 a 38 unidades por mes.

El lunes pasado la canadiense Bombardier consiguió con éxito el primer vuelo de su nuevo avión CSseries el CS100 que ya tiene un total de 177 ordenes de compra y que competirá directamente con el mercado que lideran Airbus, Boeing y Embraer, que es el mercado de hasta 160 pasajeros.

El consorcio europeo Airbus hizo lo propio hace pocas semanas y puso en el aire con éxito su nuevo modelo el Airbus A350, un bimotor de largo alcance pensado para competir con el exitoso 777 de Boeing.

En este contexto, el presidente de Aerolíneas  Argentinas y Austral (AR) pidió que las líneas aéreas competidoras de AR vuelen también a destinos no rentables. El doctor Recalde pide algo que, de hecho, ya sucede.

A la cabeza de los destinos no rentables para AR figuran en orden de mayor a menor en el ranking de pérdidas: Madrid, Barcelona, Miami, Roma, Ushuaia y Sydney 

Con excepción de Sydney, que requiere para un pasajero desde Buenos Aires el puente aéreo con Santiago de Chile y después, sí, poder optar entre la australiana Qantas o LAN, en los cinco destinos restantes Aerolíneas tiene competidores.

La ruta sin escalas de Ezeiza a Madrid tiene, sólo para mencionar el primero de la lista de destinos con más pérdidas, dos competidores: Iberia y Air Europa. Hecho el prorrateo ese destino al final de 2012 reportó pérdidas por casi 65 millones de dólares.

Un paper publicado en Centre for Aviation reveló, sorprendentemente, en diciembre de 2012 que Aerolíneas Argentinas es una excepción en Latinoamérica. No era un elogio. La excepcionalidad está dada porque AR genera pérdidas cuando en la región la mayoría de las compañías aeronáuticas ganan dinero. Todavía más, el subcontinente ofrece para las compañías aéreas uno de los mejores márgenes de ganancias del mundo.

De manera similar a que cuando se solicitó poder tener “las mismas condiciones” en Chile para AR que las que LAN tiene en el país y no había ningún obstáculo para que eso pasara. Se debe informar que el pedido de que otras aerolíneas vuelen a los destinos no rentables para AR es redundante, puesto que eso ya sucede. American, Alitalia, LAN, Avianca, Iberia o hasta Andes entre otros son la confirmación. 

Así, los destinos que usualmente se señalan como los menos “turísticos”, como La Rioja, Resistencia y hasta Trelew le proporcionan ganancias a la compañía. Todos esos destinos son explotados únicamente por Aerolíneas Argentinas.

Esto significa que los vuelos domésticos y en aquellos en los cuales Aerolíneas Argentinas no tiene competencia son los que le otorgan algunos dividendos o ganancias. Mala noticia sería para este modelo de conducción que se le sumaran competidores, dado que los márgenes de ganancias son escasos. 

Los destinos no son ni dejan de ser rentables per se. La rentabilidad de las rutas la mayor parte de las veces, en un mercado creciente como la industria aerocomercial, está relacionada con los aviones que se utilizan, las frecuencias que se ofertan y una racionalidad en la estructura de costos. Siguiendo estos criterios para AR volar a Río de Janeiro o Miami podría ser tan rentable como lo es hoy viajar a Formosa o Mar del Plata.

En junio de 2013 IATA –International Air Transport Association-, durante la conferencia de Ciudad del Cabo, confirmó que mejoraba por tercera vez en lo que va de 2013 su pronóstico de ganancias globales de las aerolíneas de todo el mundo. Las previsiones de ganancias subieron de 10,6 mil millones a 12,7 mil millones de dólares para el final de 2013. Es decir hasta para Aerolíneas Argentinas hay viento de cola.

En Aeroparque hay que poder elegir

Pasados más de diez días del plazo perentorio impuesto por el ORSNA -Organismo sin facultades legislativas- han sido expuestas, por fortuna, las verdaderas razones de la resolución 123 impulsada por Kicillof, Recalde y Lipovich.

Inclusive en los últimos días se publicó una nota que revela que en su tesis doctoral el, ahora, titular del ORSNA Gustavo Lipovich tenía una evaluación negativa sobre Ezeiza en términos de viabilidad económica para las aerolíneas.

Es decir, cuando Lipovich firmó la resolución que expulsa a LAN Argentina de Aeroparque era plenamente consciente de que volvía inviable la operación doméstica de LAN en el país.

Sin abundar en las declaraciones efectuadas durante toda la semana por parte del presidente de Aerolíneas Argentinas y Austral, Mariano Recalde, digamos que sus apariciones fueron más que erráticas contradictorias. Empezando porque al inicio de este conflicto había declarado que la aerolínea que él preside nada tenía que ver con este repentino pedido de desalojo, afirmación que debió pasar a archivo al aparecer el video en el cual admitía sus problemas para competir con LAN y que el propio Recalde ratificó con posterioridad en un raid mediático pocas veces visto para el CEO de Aerolíneas.

Es importante aclarar, entonces, que el deseo de quitar al único competidor de relevancia que tiene Aerolíneas Argentinas no responde a intereses de soberanía nacional sino a la necesidad de mejorar el déficit operativo de la línea de bandera.

Los números que tiene Recalde sobre su escritorio le muestran que en todos los destinos con competencia la línea aérea de bandera pierde plata. Debemos asumir que son los números que también conoce Axel Kicillof y la presidente.

Tanto el abogado Recalde como el secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo (usualmente llamado viceministro de Economía) Kicillof saben de costos políticos más que de la industria aerocomercial y en consecuencia decidieron cortar el hilo por lo más delgado: que el ajuste que ni ellos ni la señora presidente quieren hacer en la línea aérea de bandera, lo haga un privado. Es decir LAN Argentina.

Si LAN fuera expulsado de Aeroparque y fuera cierto que el Estado, como le prometieron en reuniones a delegados gremiales de la propia LAN funcionarios del gobierno argentino, pudiera absorber una parte de los despidos que esta decisión generaría, el gobierno nacional en lugar de ser visto como el responsable directo de esos despidos, podría llegar a ser ponderado como el salvador de muchos puestos de trabajo que ocasiona un privado. Tal vez por eso el refuerzo de Recalde sobre un estigma ideológico (la derecha chilena) que tendría el grupo empresario madre LATAM.

El ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo se metió en la disputa para anunciar un pedido de informe a la compañía argentina LAN. Obviando que la justicia ha pedido precisamente lo contrario. La juez Claudia Rodríguez Vidal le ordenó al órgano de control que dé cuenta debidamente de cuál sería el “interés público” por el cual se intenta rescindir un contrato entre dos privados.

La evaluación técnica solicitada a LAN de por qué sería inviable operar alrededor de 60 vuelos diarios en Aeroparque sin hangar, el ministro se la puede pedir al triunvirato Recalde, Lipovich y Kicillof, quienes elaboraron previamente ese impacto y por eso intentan desplazar a la compañía del Jorge Newbery.  El resto es sentido común.

Después de media década, como tituló su gestión el doctor Recalde hace pocos días en un acto partidario, las mejoras en Aerolíneas Argentinas en relación a su época dorada son nulas y casi imperceptibles para los pasajeros en comparación a cuando la empresa era controlada por terceros. El argumento de que en aquel tiempo Aerolíneas fue vaciada suena escaso habida cuenta de que la operatividad de la empresa hoy en día no se sostiene porque se haya revertido esa tragedia en su administración sino porque está conectada a un respirador artificial de Casa Rosada.

El mercado aerocomercial argentino tiene mucho para crecer y eso sólo será posible con más actores y más competencia en el espacio aéreo. El hostigamiento a un particular, en clara desventaja, empeora la situación presente y futura de los pasajeros en Argentina.