El #7J es en defensa de los derechos ciudadanos

Como ciudadanos, no podemos soslayar ni permitir la remoción arbitraria del juez Luis María Cabral. Se ha sentado un precedente gravísimo que debe ser resuelto cuanto antes por la propia Justicia, incluida la Corte Suprema. Su remoción atenta contra la Constitución Nacional y los tratados internacionales de Derechos Humanos, porque a priori viola las garantías de juez natural y de inamovilidad en el cargo. Se lesiona el derecho de todos los ciudadanos a contar con jueces independientes e imparciales, cuya estabilidad no sea puesta en riesgo por el dedo de una mayoría partidaria circunstancial o por el gobierno de turno.

Son varias las acciones judiciales en curso. El camino es intrincado y lento, pero no imposible. Los legisladores nacionales de Unión PRO presentamos una acción de amparo en defensa de derechos constitucionales como la irretroactividad de la ley, la estabilidad del juez, la garantía de juez natural y los derechos adquiridos. Además, denunciamos penalmente a los siete miembros del Consejo de la Magistratura que lo separaron del cargo y al abogado que, usurpando el cargo y los honores, juró ese día como juez subrogante. Continuar leyendo

Tratado con Irán: ni ética ni constitucionalidad

La Cámara Federal acaba de dictar un fallo que declara inconstitucional el Tratado con Irán. Desde su anuncio, nos manifestamos en ese sentido en la Cámara de Diputados de la Nación. Votamos en contra durante el tratamiento parlamentario. Es un acuerdo sin ética: jamás se negocia la justicia para las víctimas con los acusados del asesinato.

La Comisión creada no es de la Verdad sino una radical interferencia en el proceso judicial argentino que ya lleva casi veinte lamentables años. Esta sólo podría justificarse frente a una debilidad institucional que impida la actuación del Poder Judicial, como aquella que se da en períodos de transición después de una dictadura o un conflicto bélico, situación inexistente en este caso.

En su fallo, la Cámara resalta la falta de reconocimiento y voz de las víctimas, sus familiares y la AMIA, directos afectados del atentado terrorista. La negación de sus derechos también confirma que este acuerdo sólo puede convenir a la impunidad de la República Islámica de Irán, cuyo régimen es uno de los principales sponsor y financiadores del terrorismo internacional.

El Tratado es una burla a la Constitución Nacional a la que omite respetar. Desde el 27 de Enero de 2013, fecha en que se firmó el Memorándum de Entendimiento, venimos sosteniendo que el Congreso debía rechazarlo en los términos del artículo 75, inciso 22 de la Constitución argentina.

Una vez aprobado por el Congreso, cuya ley únicamente autoriza al Poder Ejecutivo a ratificar, hemos sostenido la importancia de derogar la Ley Aprobatoria y quitar al Poder Ejecutivo la posibilidad de ratificación. Esto es precisamente lo que los jueces de la Cámara han ordenado: el gobierno no puede seguir avanzando.

La propia Presidente Cristina Kirchner reconoció y pidió en la última Asamblea Legislativa que le hicieran propuestas para avanzar con la causa AMIA, previendo este resultado en la Justicia. Si bien el kirchnerismo logró, con su mayoría automática, aprobar el tratado con Irán en el Congreso, la oposición parlamentaria se manifestó unánimemente en contra y ha dado argumentos de su inconveniencia e inconstitucionalidad, además de proponer su derogación inmediata.

Ayer, la justicia argentina dio una señal fatal a los intereses del gobierno argentino y fundamentalmente a Irán. El Tratado no es aplicable, rige la Constitución Nacional y se incita a la continuidad de la investigación judicial argentina. Se insiste en que el Poder Ejecutivo tiene la obligación de presionar a Irán para que preste una debida cooperación a la Justicia argentina, poniendo a disposición a sus funcionarios y aportando sus pruebas. A ello se han negado sistemáticamente y el Tratado era, para Irán, la salida hacia la impunidad.

Desde un primer momento planteamos que la única solución posible era mantener los pedidos de captura de los acusados iraníes, solicitar la extradición y seguir ejerciendo presión internacional sobre Irán a fin de que entregue a los acusados por el atentado terrorista que voló la sede de la AMIA.

Resulta imprescindible, ahora más que nunca, la derogación de la Ley 26.843, aprobatoria del Memorándum y el tratamiento de los pedidos de juicio políticos por mal desempeño al Canciller Héctor Timerman y al Ministro de Justicia, Julio Alak. Hay un nuevo mensaje a la Presidenta, a las autoridades iraníes y al mundo entero: la República Argentina no negocia a los muertos y que la justicia no está en venta.