El gobierno cubano y el Plan Cóndor

Algunos en el mundo han hecho del oportunismo un arte. Los revolucionarios cubanos no somos ni seremos jamás oportunistas. Nuestros propios intereses económicos y nacionales sabemos sacrificarlos cuantas veces sea necesario defender un principio justo, una línea política honorable. Los cubanos no haremos hoy lo contrario de lo que dijimos ayer, ni haremos mañana lo contrario de lo que decimos hoy….. Hace falta ética en la política internacional.

                                                                                               Fidel Castro (Discurso de instalación de la VI Conferencia Cumbre del MNOAL, La Habana septiembre de 1979. Versiones taquigráficas – Consejo de Estado). 

La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida (Rubén Blades)

Según informan documentos recientemente desclasificados por la Cancillería Argentina, durante el año 1979 el gobierno de Cuba -presidido entonces por el Comandante Fidel Castro (que recién cumplía sus primeros 20 años en el poder)- realizó ingentes esfuerzos, (al punto de enviar un representante personal, según consta en la documentación desclasificada) para intentar convencer al General Jorge Videla -a la sazón dictador de Argentina- de que asistiera a la VI Cumbre de Países No Alineados ( MNOAL) que debía realizarse en La Habana los primeros días el mes de septiembre de ese año y que debía presidir el propio Castro. Continuar leyendo

Venezuela: quieren cerrar Tal Cual

Habiendo nacido para proteger a reyes y emperadores, el desacato, la injuria, la difamación y la calumnia como formas penales avanzan con los regímenes autoritarios y retroceden con la democracia y los casos de Venezuela y Argentina son paradigmáticos en ese sentido.

Mientras en Argentina en los últimos 20 años esas figuras jurídicas se han despenalizado, en Venezuela no sólo se ha introducido la figura del desacato en los artículos 148 y 149 de la última reforma parcial del Código Penal, además se han incrementado las penas contempladas para los delitos de difamación en los artículos 444 y 446 con el claro objetivo de intimidar, censurar y controlar la opinión, la información y la prensa independiente. Eso ya lo han vivido los argentinos.

Los comunicadores argentinos sufrieron situaciones de acoso judicial similares y en algunos casos peores que las que sufren los venezolanos, pero mientras los primeros pudieron acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para proteger su derecho a la libertad de prensa, de opinión y de información, los venezolanos por ahora no disponemos de esa herramienta. Continuar leyendo