Comenzando el último bimestre del año, el aumento de costos, la pérdida de competitividad por las tensiones cambiarias y la ralentización de la actividad económica comienzan a afectar la situación financiera de las empresas de la región. Los proveedores de insumos presionan por los plazos de préstamos, los banco revisan al alza las tasas, las cobranzas se demoran y hay mayor cantidad de cheques “rebotados”. Factores que complican el escenario de cara al 2014.
Por cierto, según el Banco Central la cantidad de cheques rechazados creció 33% en septiembre respecto al mismo mes del año anterior. De esta forma se totalizaron $ 3.094 millones en cheques sin fondos acumulando 23 mil millones de pesos en lo que va del año cuando el año pasado alcanzaba 18 mil millones de pesos a la misma altura.