En el plano internacional, el futuro que parecía inminente ha llegado. Tras la crisis que se desató en los mercados financieros hacia 2008, con evidentes y graves consecuencias en la economía real, los bancos centrales de las principales economías mundiales respondieron inyectando grandes cantidades de liquidez. Esta medida, oportuna en su momento, no es sostenible en el largo plazo y la Fed plantea reducir estos estímulos situación que presionará sobre el precio de los productos agrícolas responsable en parte de la fuerte expansión de la provincia de Santa Fe durante la última década.
Además, más allá del impacto sobre los mercados financieros, una suba de tasas podría afectar negativamente las economías en recuperación (como es el caso de los países periféricos de Europa o una China que no logra aún superar una desaceleración en su crecimiento) y acentúa problemas estructurales que algunos emergentes no lograron superar. Tal es el caso de Brasil, el principal destino de las exportaciones origen santafesino, que hoy enfrenta las consecuencias de este escenario global.