Los peligros acechan. La preocupación en las actuales circunstancias es importante para quienes nos sentimos identificados, plenamente, con un modelo económico productivo con inclusión social y movilidad ascendente, de políticas permanentes de ampliación del mercado interno y promoción de las exportaciones con alto valor agregado. Esta inquietud radica en la falta de previsibilidad y de una sincera autocrítica sobre la marcha de la economía, que no depende del cambio de una persona sino de la política misma.
Si bien las mayores quejas son realizadas por aquellos que ven amenazados sus privilegios económicos, llámense empresas monopólicas, formadores de precios o sus defensores, comienzan a observarse críticas de quienes fueron en su momento merecidamente favorecidos. Y en este contexto vemos que los enemigos del modelo económico que defendemos no siempre operan de la misma manera. Muchas veces lo hacen aprovechando los errores cometidos por quienes son responsables de mantener el rumbo, en un claro oportunismo que busca mejores ganancias sin importar que la industria nacional pierda.