Hace unos meses todos en el mundo político sostenían que luego del Mundial de Fútbol comenzaba a full la campaña electoral para las presidenciales de 2015. Sin embargo, parecería que esos pronósticos iniciales se han visto modificados una vez que concluyó la final que Alemania le ganó a Argentina.
Es cierto que los presidenciables van a salir con más asiduidad a recorrer el territorio y seguirán trabajando para instalarse mejor en la opinión pública. Pero no mucho más. Ninguno quiere mostrar su juego y además saben a ciencia cierta que la sociedad no está nada interesada en los comicios del año próximo. La gente se muestra muy preocupada por el futuro económico, repiten a coro la mayoría de los encuestadores.
Todo parece indicar que los pronósticos de la economía real no son muy alentadores para este segundo semestre. La pérdida de poder adquisitivo y el temor a perder el empleo aparecen como problemas centrales en la agenda de la opinión pública. Evidentemente no es el mejor momento para salir a hablarle a la gente de elecciones que recién se van a realizar en octubre del año que viene.