El proyecto de Presupuesto 2015 que presentó ayer el Gobierno en el Congreso de la Nación está más cerca del relato que de la realidad de los argentinos. Muestra una administración que sigue pretendiendo dibujar el gasto, el superávit y el índice de precios.
A esto se suma la irresponsabilidad de algunos legisladores nacionales que aprueban y convalidan presupuestos alejados de la realidad como éste, incumpliendo uno de sus roles como representantes de la ciudadanía, que es sancionar y controlar de qué manera el Gobierno gasta el dinero de los contribuyentes. Continuar leyendo