El pasado 23 de junio, la Presidente anunció el lanzamiento del Pro.Cre.Auto. La creatividad nunca es usada para la denominación de este tipo de planes pero esto es lo de menos cuando nos damos cuenta de que tanto éste como otros de similares características tienen un origen -errores del propio gobierno- y un destino -el fracaso- comunes. Efectivamente, este plan de financiamiento para la adquisición de algunos modelos de automóviles, lo anuncia el gobierno en un momento en que las automotrices calculan una baja en las ventas cercana al 40% respecto al año pasado. Hay 3 motivos principales para esta notable reducción: la caída de las exportaciones a Brasil, la devaluación de nuestra moneda y el impuesto extraordinario sobre los autos que, de acuerdo a los actuales valores de las unidades, no recae exclusivamente sobre los modelos y marcas denominadas “de alta gama”. Como mínimo, en dos de las tres causas principales, la responsabilidad es directamente del Gobierno nacional.