La mayor parte de los sondeos de intención de voto que trascienden a la opinión pública –tanto encargados por el oficialismo, como por sectores de la oposición, o bien realizados por otras instituciones- coinciden, con matices, en asegurar que al kirchnerismo le resulta esquivo el voto de la amplia clase media y, dentro de ella, de las franjas alta, media-media y baja.
Analizar la evolución de esos sectores medios resulta vital a la hora de comprender, entre otras cuestiones, su comportamiento en las preferencias pre electorales. Y, en quienes quieren detectar las predilecciones de los sectores que buscan un cambio político, para comprender el fenómeno social latente.
Según el INDEC y el ministerio de Economía, entre los años 2003 y el 2013, el 30% de la población de menor nivel de ingreso aumentó del 11% al 16% su parte en la distribución del ingreso. Eso explica por qué en las mediciones de opinión pública el oficialismo conserva un alto porcentaje de los sectores bajos. Continuar leyendo