Acelerar la lucha contra el hambre

Es impactante que 52 países en desarrollo estén sufriendo niveles graves o alarmantes de hambre, según el nuevo Índice Global del Hambre, lanzado en el mes de octubre.

El índice cubre 117 naciones en desarrollo. Los niveles de hambre han disminuido en más de un cuarto desde 2000, según el informe, pero 795 millones de personas todavía están crónicamente desnutridas, más de uno de cada cuatro niños está afectado por un retraso del crecimiento relacionado con la malnutrición y el 9% de los niños padece emaciación (peso bajo para la talla).

Entonces, ¿cómo aceleramos la lucha contra el hambre? Los líderes mundiales ya han aprobado los nuevos objetivos de desarrollo que sustituirán a los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Estos afectarán el flujo de más de 2,5 billones de dólares durante los próximos 15 años.

Desafortunadamente, después de un largo y atiborrado proceso en las Naciones Unidas, los líderes suscribieron una larga lista de 169 objetivos de desarrollo —demasiados para hacer justicia con los más eficaces—, lo que dispersa así los recursos disponibles y los riesgos de atención, incluso al tratar problemas como la desnutrición. Continuar leyendo

El Papa habló de la pobreza: revisemos los Objetivos del Milenio

Apenas saliendo del Salón de la Asamblea en la sede de la ONU en Nueva York, el entusiasmo por el discurso del Papa Francisco es palpable. Él habló con líderes de todo el mundo que están aquí para suscribir a los nuevos objetivos de desarrollo que sustituirán a los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Fue excelente y apropiado que el Papa haya pasado la mayor parte de su tiempo hablando acerca de los mayores problemas que enfrentan los pobres del mundo.

Él señaló acertadamente que debemos permitirles a los más necesitados del mundo escapar de la pobreza y ser “agentes dignos de su propio destino”. El punto central de esto reside en el derecho a la educación, al que el Pontífice se refirió como “la base para la implementación de la Agenda 2030″.

Además de escribir desde Nueva York, también soy el presidente del Copenhagen Consensus, un grupo de expertos que ha pasado los últimos años analizando los nuevos objetivos de desarrollo, y colaborando con las Naciones Unidas para hacer que estos objetivos sean más eficaces.

Si bien es muy bueno que el Papa centrara la atención en cómo ayudar a los pobres, es una pena que él no aprovechara la oportunidad para pedir a los líderes que revisen sus planes para los llamados “Objetivos del Milenio” que aunque fueron generados con la mejor de las intenciones, son profundamente defectuosos. Continuar leyendo

Objetivos eficaces para el desarrollo

Esta semana, entre el 25 y el 27 de septiembre, los líderes mundiales se reunirán en Nueva York para decidir sobre las prioridades más importantes del mundo para los próximos 15 años.

Están en juego 2,5 billones de dólares en ayuda al desarrollo e incontables miles de millones en presupuestos nacionales. Desafortunadamente, debido a la politiquería y un deseo de complacer a todos, este enorme presupuesto logrará cuatro veces menos beneficios de lo que podría.

Se espera que los jefes de Estado respalden una imposible larga lista de 169 objetivos de desarrollo elaborada por los embajadores de las Naciones Unidas, que abarca desde la reducción de la malaria y el aumento de la educación hasta la mejora de la biodiversidad y la eliminación de la desigualdad.

Estos objetivos reemplazarán a las 18 metas claras que formaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que tuvieron un éxito considerable en la concentración de los recursos para la lucha contra los desafíos globales desde el cambio de siglo.

El principal problema con la nueva larga lista de objetivos es que tratar de priorizar 169 cosas es muy similar a no priorizar nada. Continuar leyendo