Democracias liberales contra iliberales

La crisis griega es la expresión de un gravísimo problema planetario. Es verdad que la desataron los socialdemócratas y conservadores con su gasto público desbocado y su corrupción rampante, pero la han agravado los neocomunistas y sus primos neopopulistas, en el poder desde hace pocos meses.

¿Por qué es un asunto que concierne al planeta? Tres ejemplos. Syriza en Grecia, Podemos en España y el chavismo en Venezuela comparten varios elementos que los hermanan: son enemigos de la democracia liberal, partidarios irrestrictos del populismo, y sostienen unas proclamadas simpatías por el comunismo.

Sus dirigentes odian el mercado, la propiedad privada, el comercio internacional sin ataduras y los organismos financieros internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Central Europeo. Todas estas instituciones, con sus errores y sus aciertos, constituyen la savia de la economía en las naciones más desarrolladas de la Tierra. Continuar leyendo

Bachelet, de espaldas al Chile moderno

Chile está dejando de ser la esperanza latinoamericana. Eso es grave para todos, no sólo para los chilenos.

Durante décadas, especialmente desde la llegada de la democracia a ese país en 1989 (aunque la transformación había comenzado en época de la dictadura de Pinochet), resultaba obvio que la libertad, el funcionamiento de las instituciones de derecho, la apertura al mundo, la competencia, el mercado, y la supremacía de la sociedad civil en el terreno económico, habían probado que ése era el camino de la prosperidad para toda América Latina.

En Chile se confirmaba que la democracia liberal era la vía. El país, dentro de ese esquema, se había puesto a la cabeza de América Latina, más de la mitad de la sociedad se inscribía en los niveles sociales medios, y la pobreza había pasado del 46 al 12%. Una verdadera proeza. Continuar leyendo