Causa cierta preocupación que el equipo económico que conduce Axel Kicillof en vez de intentar bajar la inflación, desarmar el cepo cambiario y proyectar un programa financiero coherente para este año tenga que salir a explicar por qué faltan tampones en la Argentina. Al gobierno le estalló a comienzos del verano un problema eminentemente doméstico como es la falta de un producto de higiene que, si bien no es estrictamente de primera necesidad, es de consumo tan difundido que casi lo parece.
Por culpa de una política errática de freno a las importaciones de productos e insumos para evitar una mayor salida de dólares, Axel Kicillof y su equipo han provocado una nueva “corrida” en la Argentina: la de la gran cantidad de mujeres que buscan stockearse frente a la falta de ese producto crítico. Continuar leyendo