El cambio discursivo de Mauricio Macri luego del ajustado triunfo del PRO en el ballottage en Capital Federal ha acelerado una nueva corrida cambiaria producto de las inconsistencias de la política económica. Un efecto no deseado tanto para Daniel Scioli como para Mauricio Macri, los dos candidatos que por ahora lideran las encuestas presidenciales para las PASO del 9 de agosto próximo. El problema es que la fuerte suba del dólar blue, en caso de no frenarse, puede dañar más al Gobierno y al candidato del oficialismo que al propio Macri, quien en su discurso del domingo pasado ha dejado de privilegiar su perfil antikirchnerista. Otro de lo problemas es que las elecciones presidenciales serán las primeras desde 1989 donde coexisten un dólar oficial y un dólar paralelo o ilegal, y ese no es un tema menor.
El eslogan de “Continuidad o cambio” que el PRO utilizó en su campaña para identificar al oficialista Daniel Scioli como el candidato que seguirá la política del Gobierno y a Macri como el hombre que cambiaría la política actual, ha pasado a ser “Continuidad o mejorar lo hecho”. Esa modificación impacta hoy en el valor del dólar por un cambio en las expectativas de los agentes económicos. La suba del dólar blue o ilegal, que se ubica por encima de los 15 pesos, mientras el valor del dólar oficial sigue prácticamente quieto a 9,17 pesos, con una brecha entre ambos del 65 %, es algo que ninguno de los candidatos esperaba antes de las PASO, pero que podía ocurrir.
Lo que asombró al mundo financiero y a los empresarios que confiaban en Macri fue comenzar a escuchar frases como: “Aerolíneas Argentinas seguirá en manos del Estado, pero debe ser mejor administrada”, “YPF no será privatizada”, “En un eventual gobierno del PRO no corren peligros los planes sociales y los subsidios” y “No habrá una privatización del sistema jubilatorio que maneja la Anses”. Continuar leyendo