Durante los últimos años, he trabajando desde diferentes ámbitos para colaborar en la construcción de una alternativa a la política de la confrontación, del falso discurso y de la imposición a la que nos ha sometido el Gobierno que culmina en poco tiempo más.
Hemos sido parte de los “anticuerpos” a los que el mismo general Domingo Perón hacía referencia cuando el peronismo se veía socavado por algunas fuerzas que no nos representaban en nuestros valores y convicciones. Y ahora estamos frente a la gran oportunidad histórica de iniciar un nuevo camino en nuestro país; pero, para eso, es necesario que quienes encabecen esta gran cruzada sean acompañados por todos los que hemos hecho de la necesidad del cambio nuestra bandera al momento de defender las instituciones, la Justicia y el funcionamiento de la democracia.
Como diputado de la nación, he denunciado hasta el cansancio el envío y el tratamiento exprés de las leyes que han determinado el curso de la Argentina en el último tiempo, sin el debate suficiente ni la posibilidad de trabajar seriamente en cada uno de los temas. De la misma manera, hemos enfrentado la práctica de este Gobierno de ocultar, detrás de grandes banderas nacionales, intereses espurios que sólo colaboraron a engrandecer su poder. Continuar leyendo