La Presidente echó mano de una excusa barata para no asistir al acto en conmemoración de un nuevo aniversario del atentado a la embajada de Israel. Dijo que el día era el 17 y no hoy. Como todo el mundo sabe ese día se celebraron elecciones en Israel y por ese motivo el recuerdo –al que vino especialmente el Ministro de Agricultura israelí- se pasó para hoy. El día 17, la señora de Kirchner recibió a familiares de las víctimas, pero los que fueron tienen la común característica de ser partidarios del gobierno dentro de las distintas organizaciones judías de la Argentina. Ese dato confirma que, aun en circunstancias penosas como ésta, la Presidente sigue gobernando para una facción (y es la Presidente de una facción) y no para todos los argentinos.
Ese dato sigue profundizándose en un aquelarre plagado de “nosotros” y “ellos”, “patria” y “no patria”, “los de arriba” y “los de abajo”. Una enorme proporción del país está harto de esa lógica; ya no soporta esa asfixia. En el fondo todos los modelos totalitarios son, en definitiva, encarnados por minorías que, por medio de la utilización variada de la fuerza, logran imponerse sobre las mayorías liberales. Continuar leyendo