La decisión de la presidente de colocar como candidato a vicepresidente de Daniel Scioli a Carlos Zannini comienza a develar parte de lo que ya muchos comentarios venían anticipando.
En efecto, desde que Scioli confesó querer ser presidente, comenzó un largo camino de chicanas y obstáculos a la que la presidente y sus “equipos” sometieron al gobernador y que, de alguna manera, quedaron claras en el único discurso público que se le conoce a Máximo Kirchner cuando en la cancha de Argentinos Juniors dijo que eventualmente podrían entregar el gobierno pero no el poder.
La designación de Zannini obviamente va en esa dirección. El Secretario Legal y Técnico es el cerebro gris del proyecto oficial. Wado de Pedro acaba de definirlo como el corazón del proyecto. Maoista de convicción, Zanini efectivamente representa la ambición de construir un modelo en el que se conforme, por un lado, un ejército de súbditos esclavizados (nosotros) y, por el otro, una casta privilegiada con acceso a todas las desigualdades de la vida (ellos). Ese es, en efecto, “el corazón del proyecto”. Continuar leyendo