Reprobando al conductor

El karma de los pactos con Irán parece no solo repercutir en la Argentina. En Estados Unidos la negociación llevada a cabo por la administración del presidente Barack Obama para encuadrar el programa nuclear de Irán bajo patrones aceptables para Occidente y para su propio país ha levantado oleadas de opiniones y de críticas, en algunos casos muy severas y de elevado tono de preocupación.

En esa línea se inscribe el antiguo vicepresidente de George W. Bush, Dick Cheney (también fue secretario de Defensa de George Bush senior), que acaba de publicar un libro junto a su hija Liz en donde considera que debido a las políticas del presidente el país está más vulnerable a atentados terroristas hoy que antes del 11 de septiembre de 2001.

Con un nuevo aniversario de los atentados a las Torres Gemelas y al edificio del Pentágono en Washington avecinándose, el libro del los Cheney, Exceptional, es un alegato en favor de volver a una política dura en materia de presencia militar de los Estados Unidos. El relato trata de justificar por qué el mundo necesita de unos Estados Unidos poderosos.

Si bien el país ha conservado la tradición de que los Gobiernos salientes no critican a su inmediato sucesor, no ha sido el caso de Cheney, que no se ha privado de nada cuando le ha llegado el turno de hablar de Obama y de su presidencia.

El antiguo vicepresidente sostiene que el centro de la próxima elección debe concentrase en reconstruir la fortaleza militar norteamericana, algo que podría calificarse como políticamente incorrecto, pero que el funcionario no disimula para nada. Continuar leyendo

La desoccidentalización de la Argentina

La Presidente emprenderá en poco tiempo dos viajes internacionales que la llevarán a Panamá y a Rusia.

En el primero de los destinos se desarrollará la VII Cumbre de las Américas que comenzó en Miami en 1994 y que tuvo su tristemente recordado capítulo argentino en Mar del Plata en 2005, cuando el gobierno de Néstor Kirchner montó gratuitamente un espectáculo antinorteamericano junto a Hugo Chavez y Diego Armando Maradona, que terminó con focos de incendio, destrozos en comercios de gente que obviamente no tenía nada que ver con todo ese extremismo demagógico y barato y con el presidente George W. Bush retirándose, sin firmar la declaración final.

Ahora en Panamá se espera una nueva andanada de la Sra de Kirchner contra el presidente Obama y contra los EEUU, colocando a la Argentina nuevamente a la vera de América, contra lo que serán las posturas de Chile, Mexico, Brasil, Uruguay y los demás países centroamericanos. El país quedará otra vez atado a las manos de Maduro, de Correa y (aunque cada vez con más reparos) de Evo Morales. Continuar leyendo