Es muy curiosa la interpretación del poder que tiene el gobierno. Durante toda esta década se la ha pasado (y con bastante éxito, por cierto) trasmitiendo la imagen y la idea de que en realidad él no es EL PODER sino que EL PODER está en otro lado, en vericuetos ocultos y oscuros, siempre urdiendo tramoyas contra el pueblo y contra lo que el pueblo votó.
Según esta interpretación el gobierno no sería el gobierno sino la oposición a ese poder; es decir, el gobierno actuaría con el poder del Estado pero oponiéndose al verdadero PODER, que, según esta versión, se ubicaría por fuera del Estado. Es más, según el gobierno, casi podría decirse que todo lo que no sea Estado sería el Poder Oculto al cual el gobierno debe oponerse.
Y decimos que la interpretación es curiosa por varios motivos. En primer lugar si todo lo que no es Estado es sospechoso de ser un poder oculto con intereses opuestos al pueblo, ¿cómo llamaríamos a los integrantes de ese supuesto poder?, ¿no serían parte del pueblo? Continuar leyendo