Pronto se iniciará el año en que se terminará el mundo kirchnerista. Ya es casi un hecho consumado que el oficialismo de hoy será una ínfima secta a partir del año 2016: cuando ya no haya con qué retribuir a los aplaudidores, estos huirán hacia su próximo benefactor. Un militante de La Cámpora será casi una reliquia de época.
Alemania perdió la guerra en 1945, quedando literalmente en ruinas. Pero el llamado “milagro alemán”, que fue el responsable de convertir a la Alemania destruida por la guerra en un país próspero, comienza a gestarse recién en 1948. Una vez, mientras estaba viviendo en allí, en Friburgo, el propietario del lugar que estaba alquilando me mostró una foto de la ciudad al finalizar el conflicto bélico: sólo estaba en pie la catedral, el resto era literalmente tierra arrasada. A los alemanes les tomó tres años poder comenzar a diseñar ese camino que luego recorrerían y que se conoce como el “milagro alemán”. Continuar leyendo