El cambio no es trivial: de hecho se trata de todo un tema dentro de lo que es el estudio de las organizaciones. Las personas tenemos la capacidad de adaptarnos a los cambios, incluso a los más dolorosos, como la muerte de un familiar cercano. Las organizaciones, es decir, las empresas, los Gobiernos, las fuerzas de seguridad, son como las personas: ante los cambios se adaptan.
Sin embargo, adaptarse a los cambios puede ser doloroso o incluso imposible para algunos. En el caso de las personas, ante una novedad importante en su vida pueden necesitar la ayuda de un amigo, una pareja o incluso un sicólogo. En algunos casos, ni siquiera logran adaptarse y sufren mucho. Con las organizaciones pasa algo similar: ante transformaciones muy grandes recurren a quienes nos dedicamos al análisis organizacional, porque sin nuestro apoyo el cambio es muy traumático y hasta puede traer la destrucción de la organización.
En lo que es la gestión del cambio organizacional también nos encontramos con un fenómeno muy estudiado: la resistencia. Uno puede planificar el cambio, pero si todas las personas se resisten, nunca sucederá. Otro fenómeno muy estudiado es el de la integración, es decir la unión o la fusión de dos organizaciones distintas. Los procesos de integración son extremadamente complejos y requieren de un apoyo importante de parte de especialistas en organización y gestión del cambio. De lo contrario, en lugar de lograr que las dos organizaciones se integren en un sentido, se tendrá un proceso caótico que terminará creando una suerte de Frankenstein desarticulado. Continuar leyendo