En este último tiempo de elecciones en la Ciudad de Buenos Aires las distintas fuerzas políticas, en un esfuerzo por llamar la atención de los votantes, se han volcado a hablar en muchos casos sobre el estado del transporte público en la ciudad. Me pareció una buena oportunidad para repasar cómo ha cambiado el transporte en estos últimos años y sobre todo, para entender qué es lo que queda por hacer, que es mucho.
El Gobierno de la Ciudad ha puesto como prioridad del sistema de transporte al peatón, es decir a aquel que no tiene auto. Esta es una política, un lineamiento general, que ha resultado ser prácticamente revolucionario en estas latitudes. Cuando todos creían, apegados a un concepto setentista, que la solución a todo eran más autopistas y más autos, nació una política a tono con el resto del mundo y con las últimas tendencias en urbanismo. Finalmente se reconoció lo obvio y se dio prioridad al transporte público y colectivo más allá del discurso. Continuar leyendo