Con la multiplicidad de causas que la involucran, difícilmente la ex Presidente salga indemne del tsunami que se ha iniciado en Tribunales. Pero a los argentinos, el juicio que más nos debe interesar es el político, en el sentido más profundo de la palabra. Porque si nuestra clase política, nuestra dirigencia en general, no es capaz de unirse para encontrar soluciones a las graves carencias sociales y culturales que hicieron posible el populismo y la demagogia de estos años, si nuestros políticos no encuentran soluciones para encaminar el país hacia un desarrollo que armonice los intereses de todos, tutelando en particular los de los más desprotegidos, no será posible superar la fractura social y política que nos ancla en el pasado y de la que sólo saca provecho el liderazgo mediocre. Continuar leyendo