Así fue recibido Francisco en la favela Varginha, como alguien que les perteneces, “pobre” entre los pobres, rico de corazón, como ellos.
Hoy, en Río de Janeiro, el Papa volvió a estar con los suyos. Por años, como obispo primero y arzobispo después, recorrió las periferias existenciales y geográficas de Buenos Aires.