Si hay algo para lo cual el cristinismo demostró tener mucha habilidad es para desvirtuar las ideas o causas más nobles. De tener una moderna ley de medios pasamos a perseguir a un par de medios no alineados. De fomentar los derechos humanos pasamos a comprar a sus dirigentes con un programa de construcción de viviendas. De instalar una Corte Suprema independiente pasamos a querer esclavizar a todo el Poder Judicial. Algo similar está haciendo el gobierno con las ideas “keynesianas”.
Si usted escucha a la Presidenta, ella le va a decir que está fomentando a la industria, pero vamos para casi dos años de caída de la actividad industrial. Le va a decir que estamos fomentando al consumo que no para de caer desde hace por lo menos 16 meses. Le va a decir también que fomentamos la inversión y la competitividad de la industria, cuando la inversión esta en picada y las exportaciones también. Todo esto lo estamos haciendo supuestamente “gracias” a medidas de tipo “Keynesianas”.
Pobre Keynes, otra víctima del cristinismo ilustrado. Continuar leyendo