Esta semana el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires comenzó a cumplir con una de las propuesta de campaña de Horacio Rodríguez Larreta vinculada al control de la venta ilegal a partir de la administración de las dos fuerzas policiales (Federal y Metropolitana), para evitar que los manteros se instalen en la avenida Avellaneda.
La actividad de la venta ilegal en Argentina es todo un mundo aparte en los estudios de economía subterránea a nivel mundial relevada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) con la existencia de 76 mil vendedores ilegales a lo largo y ancho de todo el país, con una facturación anual en 2015 de 50 mil millones de pesos. En la ciudad de Buenos Aires el problema no es menor, ya que la Federación de Comercio de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) relevó en el mes de marzo 20.943 puestos ilegales distribuidos en 4.426 manteros, 8.539 puestos en locales tipo saladitas y 7.978 en parques y paseos. Para tomar dimensión de la problemática, en la zona de avenida Avellaneda hay unos 1.021 manteros. Es decir, que representan sólo el 5 % del problema de esta economía informal en la ciudad de Buenos Aires. Continuar leyendo